La Biología es una ciencia que expande nuestros conocimientos respecto a los seres vivos y sus interacciones.
Pero también cuentan, y mucho las técnicas de que se valen muchas especies para “agendarse” su diario sustento.
Así vemos cardúmenes de peces, que tratan de parecer un solo ser para confundir a los atacantes. Los atacantes, la forma que utilizan para eludir esta contrariedad. Las especies que aprovechan las oportunidades para lograr sus fines.
Así, vemos a los delfines, haciendo unos círculos de arena, en zonas poco profundas, alrededor de cardúmenes de peces, rápidos para escabullirse, y que como si fueran redes, asustan a los peces que saltan del agua en cierto lugar, donde está el resto de los delfines, con sus bocas abiertas esperándolos.
Las ballenas francas, rodean los cardúmenes con burbujas, haciendo otro tipo de red virtual y luego, se engullen a estos peces concentrados en un lugar estrecho y paralizados por el terror.
Estas técnicas nos recuerdan a los de los pescadores humanos, que detectan los cardúmenes con radar y sonar, despliegan sus redes y terminan procesando lo pescado.
No es tanto debido a la memoria genética, sino a la memoria colectiva que se va agrandando con el paso de sucesivas vidas pasadas integrando diversas especies y luego muchas generaciones de humanos.
Si, las vidas pasadas se integran también, no solo con nuestras vidas pasadas como humanos, sino como animales diversos.
Este artículo escueto, tiene un único valor: Es la primera vez que se escribe que entre las vidas pasadas, también fuimos animales.
Será por eso que se necesitan tantos ciclos y multiuniversos para completar nuestro aprendizaje.
Solo puedo decir: Un fenómeno.
Yo soy de los que creo en la reencarnación. Interesante artículo, gracias por compartirlo