Muy rara vez las cosas malas pueden ser buenas

Cuando mi responsabilidad era hacer producir un tambo, era necesario pensar mucho para que con casi nada de recursos esto fuera posible.

Las pasteurizadoras, tenían ciertas pautas para recibir la leche, debía ser del día, separada por ordeñes, que diera bien en el análisis previo de colorimetría y…..lo más difícil, que fuera mucha en invierno.

Las Usinas tienen un método cruel para tratar de lograr esto: se paga el precio oficial por lo que marque la producción promedio de los meses invernales, naturalmente las vacas tienen los terneros en primavera, donde generalmente encuentran mejores pastos, esto es la primera dificultad.

Los litros de más del promedio invernal se pagan a precio de industria, la mitad o menos que el precio que se abona en invierno.

Aparte, nunca se paga más de un 3% de grasa butirométrica, cuando la leche que se envía tiene de 1% a 1,5% más de esta grasa.

Que hace un administrador para que en este rubro el negocio pueda apenas subsistir:

Revisar la salud de los pastos y cereales que constituirán la base de alimentación del ganado durante el invierno: Que no tenga pulgón y que llueva normalmente.

Si esto no fuera posible, hacer silo (conserva de pasto con lo que haya que se consiga en la época calurosa):

Se de algunos que han segado el pasto de la ruta, que mezclado con maíz molido y regado con melaza diluida, han sido bien aprovechadas.

Más, el Cáñamo textil (de donde se extrae la marihuana), que brota aunque no se quiera, pese a su toxicidad, ha servido de alimentación invernal, con algo de molienda y alimento balanceado para mantener alto el promedio leche; por lo que se ve después de tantos años, nadie se ha quejado, pese a los más complejos análisis, no hubo trazas de estupefacientes de este procedimiento en el producto.(De ahí el título del artículo).

Algunos tamberos, tenían un pequeño laboratorio para saber cuánta grasa butirosa se les robaba, así que se medía una cantidad de agua, para bajar la leche de los 4 o 4,5 % de grasa real a los 3 % de grasa pagada por la industria. Por supuesto que iba el primer lavado de la máquina de ordeñe (sin detergente, y el resto se completaba con agua a 5 ° C, que contribuía al enfriado.)

Todos tratábamos de estacionar las pariciones cuando el frío comenzaba, ya que las vacas producen más, antes de ser nuevamente inseminadas. Como dije, forzábamos a la naturaleza.

Si teníamos maíz propio o teníamos elementos baratos para aumentar la ración, podíamos jugarnos a producir más leche invernal a “pérdida”, sabiendo que mejoraríamos el precio en la época cálida. Ahí estaba la gran dificultad.

La mayoría, por supuesto no acierta.

Cuando tomen leche, sepan que dentro de ella hay muchos sacrificios de mucha gente y de los pobres vacunos, que el dinero que se paga, solo una pequeña parte es para el productor y les aseguro que no paga las dificultades, ni el trabajo. Una vaca cuando entra en producción láctea, va consumiendo sus huesos ( Calcio) y a los 12 años, ya es considerada vieja; si pare, no puede mantenerse erguida y difícilmente se salve, por más cuidados que demos y calcio que le suministremos.

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3 respuestas a «Muy rara vez las cosas malas pueden ser buenas»

  1. Soy un ferviente admirador de esta pagina desde que tenia otros colores de fondo. Tambien investigo de manera personal muchisimos temas distintos, sepa, que cuando tenga alguna informacion se la hare saber.

    Esta nota demuestra que el editor de la pagina es una persona de buenas costumbres y con una moral exelente.

    no aflojes nunca, te lo digo como admirador y me parece barbaro que los jovenes que leen tu pagina a diario se impregnen un poco con estas realidades que muchos ignoramos, solo por no tener idea del caso.
    Te agradezco el aporte, un abrazo gigante y conta conmigo.

  2. Pingback: www.enchilame.com

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