Desde entonces, han surgido algunas pistas acerca del crimen. Un niño habría encontrado algunos billetes del efectivo de Cooper a largo de un río y, recientemente, el FBI pensó que su paracaídas se había encontrado, pero resultó no ser el caso. Un hombre convertido en un sospechoso después de su muerte, ya que en su lecho de muerte le dijo a su esposa: «Estoy PP Cooper». Ella dijo a Discovery Channel de la historia sin resolver y que su confesión, verdad o no, había arruinado su vida. Si Cooper murió en el salto, sostiene el FBI, sus restos no se encuentran en el Monte St. Helens cubierto la región con las cenizas en 1980.