Descubren el virus más grande del mundo

Hace diez años, cuando se encontraron los primeros virus gigantes, se comenzó a cuestionar cuál era el mayor tamaño que podían alcanzar y cómo de grande podía llegar a ser el genoma de estos agentes infecciosos.

Ahora, ha sido identificado un nuevo virus gigante que le arrebata a Megavirus chilensis el título de virus más grande del mundo. Pandoravirus es el género propuesto para estos nuevos gigantes, tan grandes que son visibles al microscopio óptico convencional y con un genoma que supera el de muchas bacterias.

«Encontrar esta nueva familia de virus con genomas del tamaño de los eucariotas parasíticos más pequeños nos está indicando que podría no haber límites al genoma y la complejidad de estos virus gigantes», explica Chantal Abergel, una de las investigadoras que ha colaborado en el trabajo que se publica en la revista Science.

Pandoravirus dulcis, encontrada en un lago en Australia, y Pandoravirus salinus, identificado en sedimento marino en Chile, son según Abergel «los primeros virus gigantes no icosaédricos, tienen una forma ovoidal que se asemeja al de algunas bacterias». Además, según el estudio, el 93% de los genes de Pandoravirus no se parecen a nada conocido.

Mientras el anterior récord de tamaño lo ostentaba Megavirus chilensis con 0,7 micrómetros (milésima de milímetro) y un genoma de 1,26 megabases, P.salinus y P. dulcis alcanzan un micrómetro de tamaño, por lo que son visibles al microscopio óptico.

Sus genomas, de 2,5 megabases (P.salinus) y 1,9 megabases (P. dulcis), superan al de muchas bacterias y alcanzan el de algunos eucariotas parasíticos. «El material genético de P. salinus incluiría unos 2.500 genes, y el de P. dulcis unos 1.900» indica el investigador.

Los dos son capaces de infectar a Acanthamoeba, uno de los protistas más comunes del suelo y, según el estudio, el ciclo de replicación duraría entre 10 y 15 horas.

La bibliografía indica que ya habían sido observados miembros de este grupo hace 13 años, pero no se les había identificado como virus. «Los denominaron endosimbiontes y probablemente pensaron que eran bacterias ya que Acanthamoeba normalmente se alimenta de ellas», explica Abergel.

Descubren una nueva luna orbitando Neptuno

Un astrónomo que estudia imágenes de Neptuno captadas por el telescopio espacial Hubble detectó una décimo cuarta luna orbitando el planeta, dijo el lunes la NASA.


Este diagrama proporcionado por la NASA muestra las órbitas de varias lunas del planeta Neptuno. La agencia espacial anunció el descubrimiento de una nueva luna alrededor de Neptuno, el lunes 15 de julio del 2013. (Foto AP/NASA)

Con un diámetro estimado de alrededor de 20 kilómetros, la luna está localizada a unos 105.251 kilómetros de Neptuno.

El astrónomo Mark Showalter, del Instituto SETI en Mountain View, California, estaba buscando imágenes de satélites del telescopio Hubble al interior de los anillos que circulan Neptuno cuando decidió ampliar su programa de análisis.

«Hemos estado procesando los datos por mucho tiempo y fue por un deseo que dije ‘de acuerdo, veamos más allá'», dijo Showalter a Reuters.

«Cambié mi programa para que en lugar de que se detenga sólo fuera del sistema de anillos procesara la información más allá, salí de mi computadora y esperé una hora mientras (el sistema) procesaba todos (los datos) por mí. Cuando regresé, observé la imagen y había una mancha que no se suponía que debía estar ahí», dijo Showalter.

Análisis posteriores de otras imágenes de Neptuno captadas por el Hubble verificaron que el objeto era una luna.

Showalter y colegas están pensando proponer un nombre para el satélite a la Unión Astronómica Internacional (UAI, por su sigla en inglés), que tiene la última palabra en la materia.

La luna más grande de Neptuno, Triton, fue descubierta en 1846, sólo días después de que el planeta fuera encontrado. Nereida, la tercera luna más grande de Neptuno fue hallada en 1949.

Imágenes captadas por nave espacial Voyager 2 de la NASA descubrieron la segunda luna más grande de Neptuno, Proteus, y cinco satélites más pequeños, Naiad, Thalassa, Despina, Galatea y Larissa.

Telescopios en tierra encontraron a Halimede, Laomedeia, Sao y Nestor en el 2002. El satélite Psamathe fue encontrado un año después. La nueva luna, designada S/2004 N 1, es localizada entre Larissa y Proteus y orbita Neptuno en 23 horas. Aún está pendiente un documento sobre el hallazgo.

Descubren por casualidad una bacteria que podría combatir las caries

La búsqueda constante de una solución permanente al problema de la caries dental se ha convertido en una cerrada competencia entre los científicos que, obsesionados por la cura, buscan entre vacunas, antibióticos, recubrimientos dentales, enjuagues, dentífricos y demás. Pero los científicos de Newcastle en Inglaterra, acaban de entrar a la competencia por mero accidente.

De los barcos a tu boca
Ellos llevaban a cabo un estudio con el Bacillus licheniformis, una bacteria que se encuentra en varias especies de algas, y su objetivo era analizar si ésta podía limpiar los cascos de barcos, pero descubrieron que la B. licheniformis podía proteger estructuras contra la formación de placa bacteriana, además de eliminarla.

Los actuales dentífricos, tratan de eliminar las bacterias mediante el barrido mecánico, la abrasión y refuerzo del esmalte, pero existen zonas donde el cepillo no llega. Las bacterias pueden adherirse entre sí y formar placa bacteriana, que junto con algunos minerales se vuelve imposible retirar con el cepillo.

La enzima del B. licheniformis demostró ser capaz de penetrar la barrera de la placa bacteriana para descomponer el ADN, y liberar a la bacteria perjudicial, como la Streptococcus mutans, causante principal de la caries dental. “Es un fenómeno extraordinario” expresa el profesor Grant Burgess, uno de los investigadores. “La enzima se descompone y extrae la bacteria presente en la placa y, lo más importante, también puede evitar la acumulación de placa dental”. Continuar leyendo «Descubren por casualidad una bacteria que podría combatir las caries»