El Ojo de Horus: algo más que un simple amuleto

Todos hemos visto este ojo en joyas, como amuletos e incluso como símbolo de muchas clínicas oftalmológicas, pero pocos saben que en el Antiguo Egipto se utilizó además… como medida de volumen.

El Ojo de Horus, o Udyat “el que está completo” proviene del mito de Horus, hijo de Osiris, el dios que asesinó Seth, su hermano. Para vengarle se enfrentó con Seth perdiendo Horus su ojo izquierdo. Fue entonces cuando Thot lo sustituyó por el Udyat, para que el dios pudiera recuperar la vista. Pero este era un ojo especial dotado de cualidades mágicas que hicieron devolver a la vida a Osiris.

Existen dos tipos de ojos, el derecho que representa el sol (blanco) y el izquierdo que representa la luna (negro). El ojo derecho es al que me referiré a partir de ahora. Gozó de gran popularidad en el Antiguo Egipto siendo considerado el amuleto más poderoso. Protegía a los muertos, contrarrestaba los efectos del “mal de ojo”, ayudaba a la visión y protegía de las enfermedades -tan frecuentes- oculares. ¡Incluso en la actualidad se sigue utilizando con estos fines! Continuar leyendo «El Ojo de Horus: algo más que un simple amuleto»

Tutankamon, el faraón de caderas anchas y dientes de conejo

Una autopsia virtual realizada a la momia de Tutankamon por el investigador Albert Zink, del Instituto de Momias y el Hombre de Hielo (Italia), ha determinado cuál era el aspecto del faraón. Pese a la majestuosidad del sarcófago de oro que cubre su momia, los expertos han señalado que tenía un pie zambo, caderas anchas y dientes de conejo.

Usando más de 2.000 ordenadores para este trabajo, que se verá reflejado en un reportaje de la BBC, los científicos han conseguido el examen más detallado realizados jamás a los restos del antiguo faraón egipcio, según apunta Zink. Concretamente, se ha podido obtener un análisis genético conjunto de la familia de Tutankamón, que apoya la evidencia de que sus padres eran hermanos. Los científicos creen que esta relación fraternal entre sus progenitores fue la causante de su discapacidades físicas, provocadas por desequilibrios hormonales. Del mismo modo, el científico cree que su historia familiar también podría haberle llevado a su muerte prematura en la adolescencia. Continuar leyendo «Tutankamon, el faraón de caderas anchas y dientes de conejo»

Los Gatos del Antiguo Egipto

Los antiguos egipcios usaban para llamar al gato la onomatopeya «miou», cuya transcripción es miw en masculino y miwt para el femenino (el español usa también este tipo de onomatopeya, que se encuentra en el verbo maullar).

Se cree que la domesticación del gato tuvo lugar en Egipto durante el 3º milenio a.C. Se convirtió en un animal de compañía apreciado por su dulzura, su gracia y su indolencia, pero el gato es sobre todo un animal protector. Al cazar pequeños roedores, protege los silos donde los egipcios guardaban su cosecha (sobre todo el trigo), recurso vital para este pueblo de agricultores. Al cazar ratas, el gato elimina un vector de enfermedades graves (como la peste). Además, al cazar serpientes, hace más seguros los alrededores de los hogares próximos a donde establece su territorio. Continuar leyendo «Los Gatos del Antiguo Egipto»