En busca de la Inmortalidad para el año 2045

Un magnate ruso mantiene el utópico objetivo de alcanzar la inmortalidad cibernética para los seres humanos en un plazo máximo de 33 años. Ha comenzado, junto a un equipo el proyecto de crear avatares holográficos totalmente funcionales que albergan nuestros cerebros de manera artificial. Pero con su fortuna no basta para tan ambicioso proyecto, porque está pidiendo ayuda económica para ayudar a financiar los avances en el proyecto.

El hombre detrás de la Iniciativa 2045, es un ruso llamado Dmitri Itskov y describe a su organización como una entidad sin fines de lucro. El ambicioso calendario que ha presentado consiste en la creación de avatares diferentes. En primer lugar una copia robot que es controlada de forma remota. Una vez que las personas perecen, su cerebro humano se implantaría de «alguna manera» en éstos avatares. De ésta manera, al final de nuestras vidas, seguiríamos existiendo o al menos lo haría nuestra inteligencia y nuetsros recuerdos en éstos avatares holográficos. Al igual que en la película Los sustitutos o la taquillera película de James Cameron; Avatar!

Recientemente Itskov publicó una carta a la lista de Forbes; Los multimillonarios del mundo, diciéndoles que tiene la capacidad de financiar la extensión de su propia vida hasta la inmortalidad. Él escribe que él puede probar la viabilidad del concepto a cualquier persona escéptica.

El objetivo último del proyecto es salvar a la gente del sufrimiento y la muerte. Si bien hay expertos que participan del proyecto, eso no es garantía de que la inmortalidad humana sea una meta digna de perseguir.

La fuente de la juventud eterna.

La mayoría de las novelas de ciencia ficción que relatan éste tipo de experimentos, en los que la memoria tiene la posibilidad de existir más allá de la muerte, no dan buenos resultados. La pregunta es si la humanidad realmente quiere vivir para siempre. O si tal vez está preparada para hacerlo!

Científicos crean los primeros monos quiméricos

Un equipo científico de la Universidad de Oregon (EE.UU.) creó los primeros monos quiméricos del mundo, animales normales y sanos compuestos por una mezcla de células de hasta seis genomas diferentes, informó hoy la revista Cell.

“Las células jamás se fusionan, pero permanecen juntas y cooperan para formar los tejidos y órganos”, dijo Shoukhrat Mitalipov, del Centro Nacional Oregon de Investigación de Primates, en la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon. “Las posibilidades para la ciencia son enormes”, añadió.

El logro de los científicos tiene muchas promesas para la investigación ya que, hasta ahora, la producción de animales quiméricos se ha limitado a los ratones, según el artículo. El estudio también indica que podría haber límites al uso de células madre de embrión cultivadas. Los monos quiméricos nacieron después de que los investigadores adhirieran embriones separados de monos rhesus y los implantaran, exitosamente, en madres. Continuar leyendo «Científicos crean los primeros monos quiméricos»

Experimento de electrificación en cadáveres humanos

En 1780, el profesor de anatomía italiano Luigi Galvani, descubrió que una descarga eléctrica podía provocar que se produjeran movimientos en las partes del cuerpo de una rana muerta. Hizo una y otra vez la misma demostración con las ranas, hasta que se cansó y comenzó a experimentar con seres humanos.

El sobrino de Galvani, Giovanni Galvani, viajó por toda Europa haciendo demostraciones. La mas célebre demostración tuvo lugar el 17 de enero de 1803, cuando le aplicó ambos polos de una batería de 120 voltios, al cuerpo ejecutado del asesino George Forster.

Cuando Aldini, introdujo en la boca y oídos los alambres electrificados, el cadáver se sacudió, como expresando dolor. Decían incluso que abrió su ojo izquierdo para observar a su verdugo. Para la gran final del experimento, Aldini apoyó los alambres en su oreja y en el recto. El cuerpo de Forster se inició en una danza repugnante. El público creía que los cadáveres eran resucitados. Finalmente se supo que nunca tuvo éxito real la prueba.