Un grupo de astrónomos, nucleados en el gran observatorio Kerk, de Hawai, están por publicar una Teoría sobre el calentamiento universal, entre dos períodos de la expansión.
Esto sucedía en los momentos, posteriores al Big-Bang, en el período entre el volumen de un décimo del actual y un cuarto.
Esto se induce por las mediciones de las sombras que poseen las luces de los quasares, que se ven el gran telescopio.
Aseguran que es debido a gas muy viejo intergaláctico (Helio), primigenio que se cruza en el largo viaje de estas luces emitidas.
Permitiría estas diferencias lumínicas establecer que ese gas, marcaría una diferencia térmica notable, de su tiempo y la temperatura del tiempo de la proliferación de los quasares. Todos los cálculos se han hecho con simulaciones en grandes computadoras.
«En los primeros momentos, la mayor parte de la materia del universo no estaba en las estrellas o en las galaxias», explica el astrónomo George Becker de la Universidad de Cambridge, «sino que se extendía como una finísima capa de gas por todo el espacio». El equipo, liderado por Becker, ha conseguido medir la temperatura de este gas utilizando la luz de unos objetos muy distantes, los quásares.
«El gas que hay entre nosotros y los quásares imprime sombras en la luz extraordinariamente intensa que liberan estos objetos», apunta Becker, «y al estudiar la manera en que estas sombras bloquean parcialmente la luz de los quásares, hemos logrado deducir muchas de las propiedades de este gas absorbente, como dónde está, de qué está compuesto y qué temperatura tiene».
Lo que no queda claro es como se midió la temperatura promedio universal del tiempo de los quasares involucrados y por ende como desde este dato faltante se han realizado los cálculos pertinentes.
Al expandirse hasta un cuarto del volumen actual-dicen-comenzó nuevamente a enfriarse.
La teoría última al respecto, mostraba una lógica disminución de la temperatura promedio desde el Big-Bang, a medida que avanza aceleradamente la expansión.
El universo tiende al cero absoluto.
Esperemos que con la publicación de esta hipótesis, se puedan estudiar las deducciones acotadas; por ahora, parece todo demasiado fantasioso.
Anoche, escuchando y viendo el noticiero de T N en televisión, anoté que mostraron imágenes de nevadas en USA y Canadá.
La ola polar del norte, este año ha vuelto a soplar fuerte.
Pero ha llegado ha producir nevadas en lugares donde nunca las han visto, han llegado al Sur de USA. Repitiendo lo acontecido en Europa y Asia.
Parece mentira que haya hecho temperaturas de menos de cero grado-antes de entrar siquiera al invierno. Que haya nevado, no solo en Carolina del Sud sino hasta en la mismísima Florida.
No existen registros de algo parecido, siempre este estado ha sido conocido por sus bondades climáticas, que permiten hacer vida de playa todo el año.
Realmente, nunca pensé que tan rápidamente se confirmarían mis predicciones sobre el clima mundial. Pero lo que está sucediendo tira por tierra todo lo que se viene actuando sobre el calentamiento mundial, no solo porque las temperaturas promedio mundiales ya tienen trece años consecutivos en baja, sino que cada vez es más notorio que todo indica que luego de la Guerra del Golfo, donde se produjeron picos de temperatura alta a causa de la enorme cantidad de munición empleada (más que en las dos guerras mundiales combinadas) sino también por la quema de petróleo de los pozos siniestrados por las tropas de Hussein en retirada, la temperatura ha ido bajando lentamente, obedeciendo esto a causas diferentes a las antropogénicas.
Una franja importante de los estados norteamericanos sobre el Atlántico están bajo nieve y hielo y otro tanto acontece en el Oeste, donde la zona paradisíaca de cultivos californiana, ha recibido nocivas nevadas.
Las noticias han producido tal confusión entre los climatólogos aficionados y científicos, más que muchos de ellos están reunidos en “Conferencia Mundial por el calentamiento global”, que algunas noticias, atribuyen el fenómeno al “Niño” y otros a la “Niña”, según los medios periodísticos.
Las causas son más profundas y sobrehumanas: enfriamiento propio de la Tierra, calidad de la emisión solar, lugar de la órbita respecto al Sol-recordar que hay ciclos de acercamiento y alejamiento a nuestra estrella, de unos 40.000 años, etc.
El día 23 de abril de 2007 se decía que el hallazgo de ser confirmado puede marcar un hito en la historia, ya que los astrónomos piensan que han descubierto el planeta mas parecido a la Tierra fuera del Sistema Solar: un mundo que puede tener océanos líquidos y vida. Científicos suizos, franceses y portugueses encontraron que el objeto, apenas un 50 por ciento mayor que nuestro planeta, se encuentra moviéndose en órbita alrededor de una estrella enana roja, relativamente cercana a la Tierra.
Se piensa que la estrella puede tener otros dos planetas también.
El nuevo exo-planeta, como llaman los astrónomos a los planetas que giran alrededor de otras estrellas, no es idéntico a la Tierra. Por ejemplo, se estima que pesa tanto como cinco tierras, en parte debido a su mayor tamaño. Por la misma razón, tendría más de dos veces su área superficial.
Acompañan a este nuevo planeta otros (hoy sabemos que son cinco) orbitando a esta mediana estrella roja.
Históricamente, por cuestiones tecnológicas, solamente los exoplanetas grandes se podían detectar, aunque eso está cambiando.
Otras características curiosas del planeta son que la gravedad en su superficie sería alrededor dos veces más fuerte que en la tierra; y su año es apenas 13 días terrestres, pues da una vuelta alrededor de su Sol en ese tiempo. Es 14 veces más cercano a su estrella que nosotros de nuestro sol, (unos 11 millones de kilómetros).
Esto puede ser así porque su estrella, la enana roja Gliese 581, es más pequeña y fría que el Sol. El planeta sin embargo se encuentra en su región habitable- donde están las temperaturas necesarias para que el agua se encuentre en estado líquido.
Antes de seguir adelante debemos acotar que las estrellas Gliese, forman un conjunto de varias estrellas rojas o rojas anaranjadas, así, entre varias tenemos a:
Gliese 687, a 10,6 años luz de nos; Gliese 581, a 20 años luz de nos; Gleise628 (Wolf) a 14años luz; Gliese 1(GL1) a 14, 2 años luz de nos; Gliese 687 (LHS) a 14, 5 años luz de nos; Gliese 674 a 14,8 años luz de nosotros, etc. Para el que le interese ver: “Estrellas más chicas y cercanas a nosotros” en este blog.
La temperatura media de esta «Super-Tierra» esta entre 0 y 40 grados Celsius.
Los modelos predicen que el planeta debe ser rocoso como el nuestro. El agua líquida es crítica para la vida como la conocemos, dijo Xavier Delfosse, miembro del equipo de la Universidad de Grenoble, Francia. Debido a su temperatura y proximidad relativa, este planeta será el que más probablemente se utilice para la búsqueda de vida extraterrestre.
La estrella anfitrión, Gliese 581, está entre las 100 estrellas más cercanas a nosotros, apenas a 20,5 años-luz en la Constelación de Libra.
Gliese 581 tiene un tercio de la masa de nuestro Sol, su magnitud es 10,6 apenas visible con un telescopio de 10 cm de diámetro. Su temperatura corresponde a unos 2500 grados centígrados, mucho mas fría que nuestro Sol, y su luminosidad apenas alcanza la diez milésima parte de la de nuestra estrella.
Tales estrellas pequeñas, llamadas enanas rojas, son por lo menos 50 veces más débiles que el Sol y se cree que son estrellas muy comunes en nuestra galaxia. Entre las 100 estrellas más cercanas al Sol, 80 pertenecen a esta clase. Las enanas rojas son blancos ideales para la búsqueda de planetas porque emiten menos luz, y la zona habitable es así mucha más cercana a ellos dijo a Xavier Bonfils, co-investigador de la Universidad de Lisboa. Los planetas más cercanos a una estrella son más fáciles de detectar porque su gravitación afecta a su Sol más perceptiblemente.
Se espera que las enanas rojas también vivan muchísimo tiempo porque queman el combustible lentamente. Una enana roja de la mitad de la masa del Sol, como Gliese 581, brillaría típicamente por unos 130 mil millones años, sobreviviendo al Sol por trece veces.
En estos finales de septiembre de 2010, un artículo de D. Shiga en “New Scientist”, nos informa que un equipo de cazadores de planetas descubrió el primer mundo extrasolar que podría albergar vida en su superficie. Se encuentra a la distancia correcta de su estrella como para potencialmente contener agua líquida y podría tener una composición rocosa similar a la de la Tierra. Continuar leyendo «¿Un planeta habitable?»