Mitos: Los Gatos… Siempre caen parados?

Hay una creencia popular de que los gatos siempre caen de pie. Si bien esto es cierto en la mayoría de ocasiones, a veces algo sale mal. Hace unas semanas un gato temerario sorprendió a los guayaquileños tras caer de una altura de casi ocho metros sobre su espalda. Se levantó como si nada y siguió su camino para esconderse de las cámaras de los transeúntes.

También se dice que los felinos tienen siete vidas, otros les otorgan incluso nueve. ¿De dónde sale esta teoría? Una de las características innegables de estos animales es su resistencia y agilidad. Pueden salir librados de situaciones que otros difícilmente superarían. Sí, es verdad, un perro seguramente no se subiría a la copa de un árbol de ocho metros y luego saltaría, pero no vamos a discutir eso ahora. Continuar leyendo «Mitos: Los Gatos… Siempre caen parados?»

Los Gatos del Antiguo Egipto

Los antiguos egipcios usaban para llamar al gato la onomatopeya «miou», cuya transcripción es miw en masculino y miwt para el femenino (el español usa también este tipo de onomatopeya, que se encuentra en el verbo maullar).

Se cree que la domesticación del gato tuvo lugar en Egipto durante el 3º milenio a.C. Se convirtió en un animal de compañía apreciado por su dulzura, su gracia y su indolencia, pero el gato es sobre todo un animal protector. Al cazar pequeños roedores, protege los silos donde los egipcios guardaban su cosecha (sobre todo el trigo), recurso vital para este pueblo de agricultores. Al cazar ratas, el gato elimina un vector de enfermedades graves (como la peste). Además, al cazar serpientes, hace más seguros los alrededores de los hogares próximos a donde establece su territorio. Continuar leyendo «Los Gatos del Antiguo Egipto»