Las cosas no siempre son lo que parecen

La libertad

Seguimos contando disquisiciones filosóficas de las reuniones típicas de café del barrio intelectual de Buenos Aires. Esta vez los “sabiondos” se reunieron el jueves a la tarde, por lo que no tuve tiempo para escribir algo muy elaborado de lo conversado, para llegar a tiempo, pero aquí está el resumen de la discusión.

Las cosas no siempre son lo que parecen tanto en la realidad diaria como en la política, como se ve en el artículo la «realidad es debida a la de-coherencia», lo que conocemos es una forma determinista de una de las posibles estructuraciones del sub-mundo cuántico y por supuesto no la única, pero si enteramente predeterminada.

La Biblia nos dice que Jesús, en su tierra hizo pocos milagros, ya que pese a ser el Hijo de Dios, como cualquier santo, no pudo realizar modificaciones en la de -coherencia, que no se rompía sin la fe de todos los presentes. Fe en que podrían suspenderse las leyes naturales.

Existen otras realidades «para normales» que obedecen a otra estructuralización de este sub-mundo.

Es así que nuestra realidad temporal, está desde el principio construida por una causalidad férrea (cada vez más estable al afianzarse en el tiempo , como es dable comprobar con la evolución de las especies y la aparición de nuevas enfermedades para solo enumerar algunos temas) y aún las otras realidades mantienen un encadenamiento a su vez férreo entre causas y efectos, aún en temas paradojales extra temporales. Continuar leyendo «Las cosas no siempre son lo que parecen»

Cosmogonía

A veces conviene tomarse unos minutos para cambiar de temas, -en mi caso, ecológicos o políticos-. Es así que conversando entre amigos, sacamos algunas conclusiones sobre el mundo que en gran parte nos trasciende. Las conclusiones tal vez puedan interesar especialmente porque nos ubican en cosas alejadas de la lucha del diario vivir.

Les relaté a ellos algo que en parte soñé, en parte pensé y otra hurgué en el libro akáshico.

Se debe empezar por alguna parte, en nuestro relato lo haremos en donde comienza el devenir temporal- espacial, de nuestro mundo expansivo, y lo haremos por el punto más cercano al comienzo, desde el Big Bang, salida de energía –materia absorbida por un Big Crunch digamos anterior.

Lo emergente, a una cierta velocidad espacial, pero a mucha mayor velocidad temporal, va configurando el mundo subatómico y energético que constituirá todo lo familiar a nosotros. Primero emerge a gran temperatura y oscuridad; al enfriarse aparece la luminosidad.

Es una emanación de tiempo, espacio, energía – materia que se va acelerando cada vez más, salvo atracciones entre constelaciones próximas o locales.

Es la más importante, pero hay muchas otras emanaciones pequeñas que contribuyen con energía-materia para futuros núcleos de condensación al nacimiento de glomérulos y constelaciones. (Impronta de los agujeros negros de universos «precedentes»)

Son algunos emanaciones del final de caminos de gusanos que tienen origen en los agujeros negros del (los) mundo (s) en retracción. Continuar leyendo «Cosmogonía»