En el año 1932, el agrimensor Patrick Clayton descubrió en Egipto un grupo de extrañas placas de vidrio, durante un recorrido entre las dunas del Gran Mar de Arena, cerca de la Meseta de Saad, en un área casi deshabitada al sudoeste de Egipto.
A ésta porción de desierto se la conoce con el nombre de «Desierto Libio» o «Desierto Esmeralda».
El Vidrio del Desierto Libio – VDL
Más de mil toneladas de éste misterioso vidrio están esparcidas a través de cientos de kilómetros del desierto. Algunos de los trozos pesan 26 kilogramos, pero la mayoría del VDL existe en pequeños pedazos angulares esparcidos por todo el territorio.
Tal vez por la disposición del enigmático elemento, una de las teorías sugiere la posibilidad de que en tiempos remotos un meteorito impactó en la zona esparciendo el vidrio. La existencia de iridio en la composición del vidrio, parece reafirmar la creencia de un impacto extraterrestre, como un meteorito o cometa. Sin embargo no se han encontrado rastros de cráteres en la zona, incluso las exploraciones de microondas hechas en lo profundo de la arena por satélite no demuestran éste razonamiento. Además, el VDL se concentra en dos grandes áreas del desierto del Sahara. Un área tiene forma ovalada; la otra es un anillo circular de seis kilómetros de ancho y 21 kilómetros de diámetro. El centro del anillo carece de vidrio. Luego, el suceso debería ser producto de «dos meteoritos» distintos.
Vidrio Libio – Fotografía : NASA
Una teoría es que hubo un débil impacto de proyectil: un meteorito, quizás de 30 metros de diámetro, pudo haber detonado aproximadamente a 10 kilómetros o así sobre el Gran Mar de Arena, la abrasadora onda expansiva de aire caliente fundió la arena de abajo. La ciencia ha establecido que dicho impacto, aunque sin cráter, ocurrió en el año 1908, en el conocido acontecimiento de Tunguska en Siberia. Pero aun así, sigue siendo un misterio ya que de aquel suceso no existe una explicación racional aceptada.
David Hatcher Childress formula una teoría más bizarra y naturalmente menos aceptada; En ella indica que el desierto vidriado podría haber sido producto de una guerra atómica entre civilizaciones avanzadas de un pasado remoto. También cree que un arma de rayos del tipo Tesla podría haber calentado lo suficiente el desierto como para convertirlo en vidrio.
Hasta nuestros días el misterios de los trozos de vidrio del Sahara se mantiene vigente. Podrá la ciencia explicar el fenómeno o se contentará con inducir con pocas pruebas que se trató de un impacto extraterrestre?…