Un abrazo le devolvió la vida.

Se trata del mellizo varón de Kate y David Ogg, una pareja de australianos que esperaban con ansiedad el término de un embarazo completamente normal. Ellos ya habían elegido el nombre para sus mellizos; Emily y Jamie. Aunque nunca imaginaron que lo que les depararía el destino. A las veintisiete semanas de gestación el parto se precipitaría y Kate tendría que ser internada urgencia. Los pequeños nacieron y aunque Emily era saludable, la situación se complicó con Jamie – que apenas pesaba un kilo –. El pequeño bebé tenía graves dificultades para respirar y pese al gran esfuerzo realizado durante más de veinte minutos por el equipo de médicos el corazón del pequeño dejó de latir.

«Hemos perdido a Jamie, lo siento», le dijo el médico jefe a Kate y le entregó a su bebé envuelto en una manta para que le diera el primer y último abrazo. Ella se retiró la bata del hospital y acurrucó a Jamie en un hueco entre su pecho desnudo y su brazo. El papá también acercó su pecho contra el bebé y se fundió en un abrazo con su mujer.

Al mismo tiempo que sus cuerpos se fundía en un abrazo lleno de amor y tristeza, sus padres comenzaron a hablarle. Le dijeron qué nombre habían elegido para él, que tenía una hermanita –también recién nacida– y le contaron las cosas que hubiesen querido compartir con él. Le dijeron que lo amaban y que no querían que se fuera. De repente el bebé suspiró, pero los médicos dijeron que sólo eran actos reflejos. Durante dos horas, los Ogg estuvieron acariciando y hablándole al bebé, como si algo los impulsara a seguir haciéndolo, hasta que un jadeo sorprendió a la mamá. «Sentí que se movía como si estuviese asustado, y entonces empezó a jadear más y más regularmente. Pensé: ¡Oh, Dios mío! ¿Qué está pasando? Poco tiempo después, abrió las ojos. Fue un milagro», asegura Kate, quien junto a su marido es muy creyente, y no deja de dar gracias a Dios por la vida de su hijo. «Todavía está vivo», se animó a decir Kate, y de inmediato el bebé le agarró el dedo, abrió sus ojos y movió la cabeza de lado a lado. Continuar leyendo «Un abrazo le devolvió la vida.»

Un planeta habitable y que da señales de vida

Descubren un planeta con condiciones apropiadas para la vida.

La noticia de la semana pasada fue que un grupo de científicos estadounidensen habían descubierto a unos 20 años luz de nuestro Planeta Tierra, un Planeta cuyas características particulares le permitiría albergar vida humana en un posible futuro. Se trata de Gliese 581 G, observado y estudiado por los científicos del Observatorio W. M. Keck, de Hawaii.

Dicho cuerpo celeste debe su nombre a que orbita sobre el sol de la constelación de Libra, denominado Gliese 581 y una de las características que lo harían ser el sucesor perfecto para contar con vida humana es su distancia al Sol en dicho Sistema Solar. Además, es muy probable que esten dadas las condiciones de agua líquida y gravedad similar a la de la Tierra para que exista una atmósfera.

Steven Vogt, uno de los investigadores del equipo, explicó que el planeta es tres o cuatro veces más grande que la Tierra y que tarda alrededor de 37 días en completar la orbita en círculos alrededor de su sol. Además, pareciera ser que tiene una zona cálida y otra helada, y es «probablemente» rocoso en algunas partes. Aunque destacó que a diferencia de la tierra, Gliese 581G no gira sobre su eje con lo cual existiría un lado completamente oscuro y o con amaneceres y tardeceres aunque nunca es de noche.

Señales de vida de la Contelación de Libra

Tras haber trascendido la noticia de éste nuevo «exoplaneta» habitable, el astrónomo australiano Ragbir Bhathal, recordó que durante el año 2008 logró captar una única señal luminosa procedente de la misma región del espacio en la que fue encontrado éste nuevo planeta.

En una reciente publicación del diario británico Daily Mail, se explica que Bhathal, quien también sería miembro del programa SETI, dedicado a la búsqueda de inteligencia extraterrestre, registró en diciembre de 2008 una extraña señal, difícil de explicar por causas naturales, pero que fue captado mucho antes de que se supiera de que Gliese 518 tenia en orbita a seis planetas.

Otros candidatos con las mismas posibilidades

En el año 2007, Stephane Udry y su equipo de astrónomos del Observatorio de La Silla, en Chile, habían descubierto el Gliese 518 c, el cual poseía grandes similitudes con la Tierra y era mostrado como el gran candidato a poder albergar vida fuera de nuestro Sistema Solar. Parece ser que en un futuro no muy lejano el Sistema Gliese 851 de la Constelación de Libra podría convertirse en una Colonia de Foráneos Terráqueos.