La increible historia de Victor

Durante 3 años Victor Hubbard no se movió nunca del mismo lugar. Lloviera o hiciera sol, esta hombre sin hogar siempre estaba en la esquina de las calles Nasa Road y El Camino Real de la localidad de Kemah (Texas, Estados Unidos).

Ginger Prouse pasaba por esa zona diario. Y siempre se fijaba en Victor. Cada vez que le veía -lo normal era que fueran al menos cuatro veces al día- se preguntaba así misma por qué el vagabundo no buscaba un sitio más resguardado. Hasta que un buen día decidió parar su coche y preguntarle directamente a él.

Hubbard le explicó que su madre le había abandonado, que sufría un trastorno mental y que no tenía un lugar en el que vivir. Que estaba esperando a que su progenitora volviera al mismo sitio en donde la había visto por última vez.

En vez de darle unas monedas o compadecerse de él, Ginger decidió dar un paso más por Victor. Así, creó la página de Facebook ‘This is Victor’ (Os presento a Víctor), en el que presentaba a su nuevo amigo a todo el pueblo de Kemah, para que todo el mundo conociera su historia. Y no solo eso, también para que alguien le pudiera ayudar.

La respuesta fue lenta, pero esperanzadora. Muy pocos se pusieron en contacto con Ginger, pero los que lo hicieron aportaron mucha ayuda. En pocos días, esta cocinera de profesión organizó un pequeño grupo de voluntarios que fueron donando ropa, dejando sus cuartos de baño para que Victor se duchara, limpiando su ropa o incluso cocinando para él.

Pero lo más importante llegó cuando la propia Ginger decidió dejar su casa para que Victor pudiera dormir en ella. Y no solo eso, también le empezó a pagar las visitas a un médico especialista en salud mental, para que pudiera ayudar a su nuevo amigo.

A los pocos días, Ginger inició una colecta online para poder recaudar fondos que sirvieran de trampolín a Victor para que recuperara su vida. Y desde que su historia se hiciera famosa, ha conseguido más de 15.000 dólares (unos 14.000 euros).

Victor, que ahora se encuentra mucho mejor, ha conseguido trabajo como ayudante de cocina de Ginger. Y no solo eso, gracias a que el grupo de Facebook This is Victor tiene miles de seguidores, ha conseguido volver a tener contacto con su familia. Primero con un tío y finalmente con su adorada madre.

En declaraciones concedidas a la CBS, Victor asegura que el reencuentro con su progenitora fue emocionante “Hablé con ella y percibí que había logrado algo muy importante”. Pero ella ya no es la persona más importante en su vida. “Ginger me salvó la vida. Me ha ayudado de verdad. Es como una bendición”, asegura.

Estudiante de Dinamarca encuentra un caza alemán de la II Guerra Mundial con un detector de metales

Copenhague, 7 mar (EFE).- Un padre y su hijo que preparaba un trabajo escolar sobre la II Guerra Mundial han encontrado con un detector de metales los restos de un caza alemán y de su piloto en una finca al norte de Dinamarca, informaron hoy medios daneses.

La policía de este país nórdico, que confirmó el hallazgo de un caza ME 109 Messerschmidt, ha acordonado la zona debido a la presencia de munición entre los restos y a ella han acudido técnicos y artificieros. Según reveló a la emisora pública Radio de Dinamarca el agricultor danés Klaus Kristiansen, su abuelo le contó hace años que un avión alemán había caído cerca de un antiguo pantano, en una finca propiedad de la familia. «Cuando a mi hijo le encargaron hace poco hacer un trabajo sobre la II Guerra Mundial, le dije de broma que podía intentar encontrar el avión», declaró Kristiansen. Padre e hijo salieron a la búsqueda el fin de semana pasado con un detector de metales y encontraron fragmentos de un avión.

Empezaron a excavar y apareció un motor y huesos humanos, por lo que llamaron a las autoridades. El hallazgo se produjo en la localidad de Aabybro, al norte de la península de Jutlandia, en la zona donde los alemanes tenían una base aérea durante la ocupación nazi de Dinamarca. Las autoridades danesas han contactado con la embajada de Alemania para tratar de identificar los restos humanos.

Apareció una «zona muerta» en el Índico

Las llamadas «zonas muertas» son áreas marinas extensas que no tienen oxígeno y que apoyan los procesos microbianos que eliminan grandes cantidades de nitrógeno, un nutriente clave para la vida de los océanos.

La nueva «zona muerta» hallada en el océano Índico podría tener un impacto en el equilibrio futuro de los nutrientes marinos, indica hoy un estudio divulgado en la revista científica Nature Geocience.

Se tiene constancia de la existencia de esas áreas en las costas occidentales de Norteamérica y Sudamérica, en las de Namibia y en las del Mar de Arabia en el océano Índico.

El nuevo estudio muestra que la Bahía de Bengala (o Golfo de Bengala), ubicada al noreste del Océano Índico, también alberga una «zona muerta» de 60.0000 kilómetros cuadrados, con una profundidad de entre 100 y 400 metros.

La investigación fue realizada por expertos de la Universidad del Sur de Dinamarca, el Instituto Max Planck para la Microbiología Marina, en Bremen, y el Instituto Nacional de Oceanografía de India.

La científica Laura Bristow, responsable del estudio, explicó en declaraciones a Nature que «la Bahía de Bengala ha sido desde hace tiempo un enigma porque las técnicas habituales (de estudio) sugieren que no hay oxígeno en las aguas, pero, pese a esto, no ha habido indicios de que haya pérdidas de nitrógeno como en otras «zonas muertas» de los océanos».

Empleando nuevas tecnologías, este grupo de expertos demostró que existe algo de oxígeno en aguas de la Bahía de Bengala pero en concentraciones mucho menores que las que pueden ser detectadas por las técnicas estándar y 10.000 veces menores que las halladas en las aguas de la superficie, que están saturadas de aire.

Según la revista, los científicos también descubrieron que la Bahía de Bengala alberga comunidades de microbios que pueden eliminar nitrógeno así como otras «zonas muertas» e incluso hallaron alguna prueba de que se erradica nitrógeno pero a una tasa muy lenta.

Bristow apuntó que en la Bahía de Bengala «los microbios están dispuestos a eliminar mucho más nitrógeno de lo que hacen, pero las cantidades de oxígeno evitan que lo hagan».

Por su parte, Wajih Naqvi, co-autor del estudio, afirmó que si desaparecieran «las últimas cantidades de oxígeno, la Bahía de Bengala podría convertirse en un actor global principal en la eliminación de nitrógeno de los océanos», lo que podría afectar al equilibrio marino y a sus tasas de productividad.

A nivel global, se prevé que el calentamiento de la atmósfera derivado del cambio climático lleve a una expansión de «zonas muertas» en los océanos.