Líneas y vórtices misteriosos

Estas líneas y sus vórtices conforman figuras triangulares dando al planeta forma de un gran multicosaedro (como si en un pasado lejano, la tierra hubiese sido un enorme cristal). Cuando los investigadores Rusos hicieron coincidir los millones de líneas magnéticas y sus intersecciones por todo el planeta, se comprobó que las mismas coinciden exactamente con los centros de presión y cambios atmosféricos y con antiguos hitos de las civilizaciones más antiguas como las pirámides de Egipto o las Mayas y Aztecas.

Con este descubrimiento surgieron muchas incógnitas al respecto de este tema, como por ejemplo ¿cuál es la relación entre estas líneas y puntos magnéticos con los cambios físicos y climáticos de la tierra? O ¿porqué en algunas zonas específicas esta energía se intensifica y en otras se desvanece? Incluso como las culturas ancestrales pudieron notar mucho de esto que el hombre solo pudo ver desde el espacio, incluso hay referencias escritas a estos puntos considerándolos especiales o “sagrados”.

En la siguiente representación se muestran líneas y triangulaciones de la red telúrica de que nos hablan ciertos pensadores del tema akáshico. Lo que vendría a responder lo aseverado por los párrafos anteriores. Los antiguos pudieron ser informados akáshicamente o por la propia comunicación de culturas aliens más avanzadas.

Como vemos, estas líneas, tienen coincidencia en puntos y líneas principales con la anterior representación terráquea, pero aquellos fueron realizados hace muy poco con métodos científicos, en tanto esta última tiene mucho tiempo de establecida y obedece a métodos internalizados personales.

Nuestro cuerpo tiene también puntos y líneas ya establecidas por la medicina oriental de hace milenios (Acupuntura), que adoptan la forma pertinente a la especie.

Creo que el lector coincidirá conmigo encontrando que estos datos nos están indicando un camino investigativo, que nos será de gran utilidad recorrer de forma perentoria.

por Manlio E. Wydler

Misterios de la Luna : Un satélite artificial?

El conjunto de anomalías descubierto a lo largo de los años en el satélite natural que orbita nuestro Planeta Tierra ha hecho preguntarse a muchos científicos si en verdad la Luna es obra de la naturaleza o si en un pasado remoto fue puesta en órbita por alguna civilización hoy desconocida para la era contemporanea. Dos experimentados científicos rusos, Mijail Vasin y Alexander Sherbakov, de la Academia Soviética de Ciencias han elaborado una interesante teoría que fue publicada en la revista soviética Sputnik en los años 60.

La teoría de Vasin y Sherbakov

En su trabajo ellos afirman que la Luna no es un satélite natural de la Tierra, sino un inmenso planetoide hueco, realizado por alguna civilización muy avanzada y técnicamente preparada, y colocado en órbita alrededor de la Tierra hace muchos siglos.

El tratar de determinar exactamente cuándo se llevó a cabo esta magestuosa obra o quiénes fueron sus autores y cuál fue específicamente su finalidad está más allá de la teoría de estos científicos. Naturalmente tiene que haber sido una civilización muy avanzada, incluso más que la nuestra.

Tal vez, alguna antigua civilización tuvo que escapar del Planeta por alguna catástrofe natural sin precedentes y lo hicieron en la luna, como si esta fuese una especie de nave espacial. No sería tan alocado pensar que fu puesta en órbita cual si se tratase de una gran arca de Noé, para salvar a los habitantes de la Tierra. A una distancia no muy lejana, ni tan cerca del Sol, cono en la misma órbita terrestre, siendo éste un lugar suficientemente seguro como para evitar el cataclismo y a la vez asegurar las condiciones apropiadas para la vida.

La Luna : Natural o Invensión del Hombre?

Los científicos consideran enigmáticos el tamaño y la órbita de la Luna, pero la teoría de Vasin y Sherbakov es la más lógica para explicar este misterio. La Luna no es un capricho de la naturaleza ya que al ser un satélite artificial creado no está sometido a las reglas naturales que rigen para el resto del Universo.

Foto de Lapetus

Lapetus es el satélite natural de Saturno. Algunos creen que también es un satélite artificial como el Satélite de nuetsro Planeta Tierra.

La combadura de la luna es otra de las cuestiones que sorprende a sus estudiosos, es extraño que mantenga su combadura sin romperse. Esto podría ser solo si en su interior existiera una fuerza suficientemente grande como para mantener el equilibrio. Para los dos científicos soviéticos un satélite artificial sería normalmente hueco y la resistencia de ese casco sería super-resistente para poder soportar las variaciones del espacio exterior. Ellos la describen así: «Probablemente tenía una capa doble la base, un denso armazón blindado de un espesor de unos 30 Km, y sobre él una cubierta menos compacta, una capa más fina, de unos 4,5 Km» .

El enigma de los Cráteres Lunares

Como sabemos, la mayoría de los proyectiles que entran en la atmósfera terrestre son destruidos por ella; no ocurre así en la Luna. Sin embargo, esto no explica totalmente la abundancia de cráteres de la Luna con respecto a la Tierra. Si consideramos que la Luna ha viajado a través del cosmos atravesando muchos sistemas, cinturones de asteroides, etc, habrá estado sujeta a choques más frecuentes aún que los de nuestra Tierra. Ya se trate de cráteres causados por impactos de meteoros o por acción volcánica, lo que asombra a los científicos es su uniforme falta de profundidad.

La teoría soviética opta por los impactos como causa y explica los hechos así: «Cuando el meteorito choca contra la cubierta exterior de la Luna, ésta actúa como una capa amortiguadora de los golpes y el cuerpo extraño tropieza con una impenetrable barrera esférica. De este modo, sólo queda ligeramente «abollada» la capa de 30 kilómetros de planchas blindadas y la explosión se limita a lanzar trozos de la cubierta por el espacio, que recordemos, tendría unos 4,5 Km y que es la profundidad media de los cráteres». Continuar leyendo «Misterios de la Luna : Un satélite artificial?»

Energías alternativas

El artículo sobre los períodos cálidos y las glaciaciones, tiene como antecedentes:

1) La carta que mandara en el 2004, al Sr. Secretario de la U. N. para el Cambio Climático, luego de asistir al C. O. P. N ° 10 en Buenos Aires, representando a mi Fundación
2) el artículo «Indicios de un cambio climático inverso» (2006), (Periódico Dómine y Agencia Comunas) y
3) «Objeciones al Cambio Climático» ( Wikisource), lo expreso porque recién en estos últimos tiempos, científicos de todo el mundo han comenzado ha interpretar el fenómeno climático en forma cabal.
( En «Objeciones al Cambio Climático», al final, está el estracto de la comunicación oficial del listado de organizaciones y autoridades que brindó las Naciones Unidas al respecto).

He perfeccionado dos artículos y condensado en uno en donde al final acoto una idea para paliar el frío de la próxima Glaciación:

La estructura interior de nuestro planeta encierra una temperatura siempre disponible para ser aprovechada para el que desarrolle las tecnologías que puedan aprovecharla.

Los continentes y sus placas flotan sobre el magma caliente del interior del Planeta. Gracias a este calor-en buena medida originado por la presión gravitacional de la masa planetaria y en parte la desintegración de átomos, de Uranio, especialmente y del frote de las masa semipastosas y fluídas-, el núcleo de hierro y níquel interior, funcionando como un dínamo que crea el magnetismo, que nos evita muchos de los rayos nocivos del sol y cósmicos y la degradación y pérdida atmosférica que causaría el viento solar. Sin este efecto sería como Marte, apenas más caliente.

También tiene el efecto, esta vez pernicioso, de crear los terremotos, por la deriva de las placas, que al chocar unas montan sobre otras y suceden estos hechos, muchas veces super violentos.

Es así que a principios del siglo veinte, surge el primer complejo industrial sobre el tema y que durante el resto del siglo, se fueron extendiendo en diversas partes del mundo, primero con afloramientos termales evidentes-zonas volcánicas con géiseres ante todo, y luego buscando las rocas permeables con acuíferos sobrecalentados confinados por capas de rocas impermeables.

La técnica consiste en realizar perforaciones de extracción de donde sale el agua caliente y/o vapor, a diferentes temperaturas, separar el agua y el vapor, que se manda a las turbinas o a intercambiadores de temperatura para vaporizar líquidos con menor punto de ebullición, se filtra de elementos azufrados y otros cáusticos-se emplean mucho el acero inoxidable y el duraluminio según los casos-. El agua utilizada de la surgencia, ya enfriada se vuelve a inyectar al acuífero subterráneo para mantener en lo posible la cantidad total de líquido confinado.

Los acuíferos si tienen más de 140 ° C., hasta 350 ° C., pueden generar grandes cantidades de vapor que mueven las turbinas directamente, entre 80 ° C. a 140 ° C., deberán transferir su calor a líquidos más volátiles y estos en sistemas cerrados generan el movimiento de las turbinas (sistema combinado) y los de menos de 80 ° C., se usan en los diferentes procesos, menos el de generar electricidad. (En Islandia se usan los de 300° C).

Las turbinas generarán electricidad. El agua ya con menos temperatura calienta circuitos de aguas corrientes para calefaccionar edificios –con una interesante técnica también puede refrigerar-, además sirve para los procesos industriales en cascada, por ejemplo: pasteurización de lácteos, procesos textiles, etc., por lo que seguimos ahorrando combustibles. También están los aprovechamientos turísticos de la Bañoterapia. Las aguas aún más frías se siguen utilizando para calentar viveros, campos cultivados y aun las carreteras para evitar la formación de hielo en los rigores de los inviernos boreales. Continuar leyendo «Energías alternativas»