Hace unos años, los geólogos americanos habían determinado que su mayor mina de níquel, se había debido a un fortuito choque de un gran asteroide. Este choque posiblemente ocurriera en etapas tardías de crecimiento planetario, ya bastante cercano a lo que serían las primeras manifestaciones de vida.
La Nasa, a principio de año, según leemos en el artículo “NASA scintist theorize final growth spur for planets”, para esas fechas, 4.500 millones de años o algo antes, la Tierra, la Luna-recién formada- y Marte, recibieron un aporte de masa y metales como último gran aporte para su crecimiento.
Parecería que hubo un bombardeo último de importancia, que son los responsables de un aumento del 3% en la masa, y de los depósitos superficiales de oro, plata, níquel, platino, paladio, etc.
Metales semi-pesados que no tuvieron tiempo de estratificarse por la gravedad y la solificación parcial de la corteza.
No solo se demuestra esto por las minas metalíferas terrestres, sino por el contenido de las piedras traídas de la Luna, como de lo observado robóticamente en Marte.
Los choques mayores pudieron ser soportados por la Tierra, por asteroides de hasta 2000 kilómetros de diámetro, mientras que la Luna y Marte pudieron ser acertados por asteroides menores, de hasta 200 a 600 Kilómetros, de diámetro, respectivamente.
Estos impactos, pudieron no solo ser importantes por los metales, hoy tan ampliamente utilizados por la humanidad, sino que pudieron ser los responsables de la inclinación del eje rotario, que permitió tener estaciones climáticas en todo el globo terrestre.
En la Luna, serían responsables del agua encontrada en su manto.
Firman le “papel” los científicos: Bottke, Nemorny, Walter, Day y Elkins.
El día 23 de abril de 2007 se decía que el hallazgo de ser confirmado puede marcar un hito en la historia, ya que los astrónomos piensan que han descubierto el planeta mas parecido a la Tierra fuera del Sistema Solar: un mundo que puede tener océanos líquidos y vida. Científicos suizos, franceses y portugueses encontraron que el objeto, apenas un 50 por ciento mayor que nuestro planeta, se encuentra moviéndose en órbita alrededor de una estrella enana roja, relativamente cercana a la Tierra.
Se piensa que la estrella puede tener otros dos planetas también.
El nuevo exo-planeta, como llaman los astrónomos a los planetas que giran alrededor de otras estrellas, no es idéntico a la Tierra. Por ejemplo, se estima que pesa tanto como cinco tierras, en parte debido a su mayor tamaño. Por la misma razón, tendría más de dos veces su área superficial.
Acompañan a este nuevo planeta otros (hoy sabemos que son cinco) orbitando a esta mediana estrella roja.
Históricamente, por cuestiones tecnológicas, solamente los exoplanetas grandes se podían detectar, aunque eso está cambiando.
Otras características curiosas del planeta son que la gravedad en su superficie sería alrededor dos veces más fuerte que en la tierra; y su año es apenas 13 días terrestres, pues da una vuelta alrededor de su Sol en ese tiempo. Es 14 veces más cercano a su estrella que nosotros de nuestro sol, (unos 11 millones de kilómetros).
Esto puede ser así porque su estrella, la enana roja Gliese 581, es más pequeña y fría que el Sol. El planeta sin embargo se encuentra en su región habitable- donde están las temperaturas necesarias para que el agua se encuentre en estado líquido.
Antes de seguir adelante debemos acotar que las estrellas Gliese, forman un conjunto de varias estrellas rojas o rojas anaranjadas, así, entre varias tenemos a:
Gliese 687, a 10,6 años luz de nos; Gliese 581, a 20 años luz de nos; Gleise628 (Wolf) a 14años luz; Gliese 1(GL1) a 14, 2 años luz de nos; Gliese 687 (LHS) a 14, 5 años luz de nos; Gliese 674 a 14,8 años luz de nosotros, etc. Para el que le interese ver: “Estrellas más chicas y cercanas a nosotros” en este blog.
La temperatura media de esta «Super-Tierra» esta entre 0 y 40 grados Celsius.
Los modelos predicen que el planeta debe ser rocoso como el nuestro. El agua líquida es crítica para la vida como la conocemos, dijo Xavier Delfosse, miembro del equipo de la Universidad de Grenoble, Francia. Debido a su temperatura y proximidad relativa, este planeta será el que más probablemente se utilice para la búsqueda de vida extraterrestre.
La estrella anfitrión, Gliese 581, está entre las 100 estrellas más cercanas a nosotros, apenas a 20,5 años-luz en la Constelación de Libra.
Gliese 581 tiene un tercio de la masa de nuestro Sol, su magnitud es 10,6 apenas visible con un telescopio de 10 cm de diámetro. Su temperatura corresponde a unos 2500 grados centígrados, mucho mas fría que nuestro Sol, y su luminosidad apenas alcanza la diez milésima parte de la de nuestra estrella.
Tales estrellas pequeñas, llamadas enanas rojas, son por lo menos 50 veces más débiles que el Sol y se cree que son estrellas muy comunes en nuestra galaxia. Entre las 100 estrellas más cercanas al Sol, 80 pertenecen a esta clase. Las enanas rojas son blancos ideales para la búsqueda de planetas porque emiten menos luz, y la zona habitable es así mucha más cercana a ellos dijo a Xavier Bonfils, co-investigador de la Universidad de Lisboa. Los planetas más cercanos a una estrella son más fáciles de detectar porque su gravitación afecta a su Sol más perceptiblemente.
Se espera que las enanas rojas también vivan muchísimo tiempo porque queman el combustible lentamente. Una enana roja de la mitad de la masa del Sol, como Gliese 581, brillaría típicamente por unos 130 mil millones años, sobreviviendo al Sol por trece veces.
En estos finales de septiembre de 2010, un artículo de D. Shiga en “New Scientist”, nos informa que un equipo de cazadores de planetas descubrió el primer mundo extrasolar que podría albergar vida en su superficie. Se encuentra a la distancia correcta de su estrella como para potencialmente contener agua líquida y podría tener una composición rocosa similar a la de la Tierra. Continuar leyendo «¿Un planeta habitable?»
Una estrella cercana a nosotros y que llama mucho la atención es Tau – Ceti: Es una estrella en la constelación Cetus similar al Sol en masa y tipo espectral. A poco menos de 12 años luz de distancia del sistema solar, es una estrella relativamente cercana. Es un astro de bajo contenido metálico, de lo que se deduce su baja probabilidad de albergar planetas del tipo terrestre en su sistema. Las observaciones astronómicas han detectado más de 10 veces la cantidad de objetos y polvo estelar rodeando la estrella en relación al sistema solar. La estrella aparenta ser estable, con pequeñas variaciones estelares.
No se han descubierto aún acompañantes que permitan medir la velocidad radial: teniendo en cuenta las posibilidades de definición astronómica, esto solo excluye acompañantes subestelares como una enana marrón. A causa del disco de escombros, cualquier eventual planeta orbitando Tau Ceti enfrenta la probabilidad de muchas más colisiones que la Tierra. Hasta aquí lo que dice la literatura astronómica.
Desde el conocimiento akáshico, su luminosidad es algo menor al Sol, algo más ambarina. Siendo más antigua, su calor es menor y el planeta habitable se encuentra a la distancia algo mayor de la que Venus se encuentra del Sol. O sea es su segundo planeta. Hay otro más cerca de Tau-Ceti y otro posterior al habitado original, luego hay una extenso cinturón de asteroides y cuatro planetas gaseosos, ninguno mayor a Urano, el cinturón exterior de cometas y asteroides es similar al nuestro pero más denso.
En un mundo más antiguo que nosotros, no solo llegó su civilización a altísimas cumbres de tecnología, sino que ya ha dado un número extenso de seres de luz. Los actuales habitantes con cuerpos son humanoides, pero con diversos tipos de seres espirituales que han ido emergiendo en múltiples vidas y que habitaron en cuerpos de muchas especies animales. (Sus espíritus habitaron cuerpos animales varios antes que los humanoides).
Cuando podamos conocerlos, encontraremos que el crisol de las re-encarnaciones permiten, en todos los mundos, que la inteligencia y la espiritualidad emerjan desde los más bajos estratos vivientes. Veremos así, reflejado lo que en nosotros también acontece. Son seres superiores y han hecho alianzas benefactoras con otros homínidos avanzados de aspecto semejante a nosotros.
Algunas de sus naves exceden el plano tecnológico, están constituidas por, si me permiten, de un modo… espiritual. Realmente faltan las palabras.