El único fracaso de Tesla

Este genio de la electricidad, que sentó las bases de varias ciencias, desde la Física eléctrica y electrónica, la Física nuclear, las comunicaciones, etc., se encontró al final de sus días azorado por un problema que le resultó ya imposible de resolver.

Sus mentores extraterrestres-como él los llamaba- habían dejado de ayudarlo en su más grande interrogante científico.

Todos sus descubrimientos habían abierto una peligrosa «caja de Pandora», un variable poder ionizante que enseguida notó en extremo peligroso.

Es así como leemos en la enciclopedia Wikipedia que:

En abril de 1887, Tesla empezó a investigar lo que después se llamó rayos X, usando su propio tubo de vacío (similar a su patente Patente USPTO n.º 514170). Este dispositivo difería de otros tubos de rayos X por el hecho de no tener electrodo receptor. El término moderno para el fenómeno producido por este artefacto es Bremsstrahlung (o radiación de frenado). Ahora se sabe que este dispositivo operaba emitiendo electrones desde el único electrodo (carecía de electrodo receptor) mediante la combinación de emisión de electrones por efecto de campo y emisión termoiónica. Una vez liberados los electrones son fuertemente repelidos por un campo eléctrico elevado cerca del electrodo durante los picos de voltaje negativo de la salida oscilante de alto voltaje de la bobina de Tesla, generando rayos X al chocar con la envoltura de vidrio. Tesla también usó tubos de Geissler. Para 1892, se percató del daño en la piel que Wilhelm Röntgen más tarde identificó que era causada por los rayos X.

En sus primeras investigaciones Tesla diseñó algunos experimentos para producir rayos X. Él afirmó que con estos circuitos, «el instrumento podrá generar rayos de Roentgen de mayor potencia que la obtenida con aparatos ordinarios».

También mencionó los peligros de trabajar con sus circuitos y con los rayos X producidos por sus dispositivos de un solo nodo. De muchas de sus notas en las investigaciones preliminares de este fenómeno, atribuyó el daño de la piel a varias causas. Él creyó que inicialmente el daño no podría ser causado por los rayos de Roentgen, sino por el ozono generado al contacto con la piel y en parte también al ácido nitroso. Él pensaba que estas eran ondas longitudinales, como las producidas por las ondas en plasmas.

Un «sistema mundial para la trasmisión de energía eléctrica sin cables» basado en la conductividad eléctrica de la tierra, fue propuesto por Tesla, el cual funcionaría mediante la trasmisión de energía por varios medios naturales y el uso subsiguiente de la corriente trasmitida entre los dos puntos para alimentar dispositivos eléctricos. En la práctica este principio de trasmisión de energía, es posible mediante el uso de un rayo ultravioleta de alta potencia que produjera un canal ionizado en el aire, entre las estaciones de emisión y recepción. El mismo principio es usado en pararrayos, en electrolaser, Arma de electrochoque, y también se ha propuesto para inhabilitar vehículos.

Tesla demostró «la transmisión inalámbrica de energía» a principios de 1891. El efecto Tesla (nombrado en honor a Tesla) es un término para una aplicación de este tipo de conducción eléctrica.

Gastó toda su fortuna tratando de solucionar el dañino poder ionizante del que pensaba que sería la distribuidora de energía mundial sin cables y otros servicios.

La comunicación cesó, sus amigos extraterrestres eventualmente lo abandonaron o por su edad y el uso desmedido de su cerebro, ya no pudo mantener la conexión.

Otros sistemas se implementaron, al menos para las comunicaciones sin hilos, pero el poder ionizante, sigue siendo un problema actual, pese a que se lo disfrace por particulares comodidades.

Como venimos diciendo, la ionización de antenas, celulares, motores eléctricos y un sinfín de aparatejos, son los responsables de tumores, cánceres y malformaciones. Efectos Colaterales – MicroondasLos Campos Magnéticos son muy dañinos

por Manlio E. Wydler

No todo lo que brilla es radiactivo!

Hace tres años, una firma patentó una lamparita eléctrica que no necesitaba electricidad de red o de pilas para funcionar por doce años, con una luminosidad equivalente a otra de 20 Watts.

Inmediatamente, aparecieron muchos “sabiondos” dando sus pareceres en Internet.

Desgraciadamente, la mayoría, confundiéndolo todo.

Cuidado con ciertas informaciones

Esta tecnología se basa en elemento Hidrógeno, pero en el isótopo radioactivo (Tritio: H3).

Algunos llegan a decir que el tritio son tres hidrógenos; no, es un núcleo con un protón y dos neutrones, que se degrada en Helio tres (Isótopo del Helio: He 3) inocuo.

Otra barbaridad: Dicen que esto se inventó hace décadas y no por estas fechas y que se hacen pinturas fluorescentes, usados desde siempre en carteles y relojes.

Confunden estas pinturas fluorescentes que se hacían con base al elemento Radio, isótopo 226-el más común del Radio-, precisamente y si inventadas a partir del descubrimiento de este elemento en el año 1908. El Radio se degrada en el gas Radón.

Radioactivo, de comprobada peligrosidad, mandó a la tumba a sus descubridores, el matrimonio de Pierre y Marie Curie; los relojes de bolsillo (fabricados por ese entonces solo para hombres), lo tenían en sus esferas, permitiendo su lectura en la oscuridad, lo que ocasionó cánceres de próstata-recordar donde se portaba- hasta que se prohibió el uso de estas pinturas. Hoy se usan los fosfatos con pigmentos.

La tecnología que se emplearía para captar la corriente (beta) de electrones de la degradación del Tritio en Helio tres, serían un material de nanotubos, actuando como adsorbente del gas-impidiéndole estallar por accidente- (Hidrógeno tres, hidrógeno al fin) todo envuelto en una combinación de silicio , fósforo y plásticos pigmentados que darían así la luminosidad.

Por lo tanto, ni hablar de pinturas de tritio, si de envases que podrían adoptar diversas formas desde paredes luminiscentes hasta llaveros idem, irradiantes por diez o doce años, como el de la foto de abajo, de manufactura china.

por Manlio E. Wydler