El plomo, en la antigüedad y hoy
Parece mentira que todavía hoy se siga utilizando el plomo en asuntos plúmbicos, o sea en la plomería o el arte romano de conducir aguas.
Foto: Diago Sinova – El Mundo
Es así, el envenenamiento por plomo está aún vigente en nuestros días, ya que pese a que las cañerías maestras, secundarias y terciarias de hierro, llegan a nuestras casas el agua- no las muy nuevas se entiende-y hasta nuestras canillas, a través de caños de plomo, en la falsa seguridad que estas, apenas se usan se oxidan y el óxido de plomo, por ser muy poco soluble, constituyen una barrera al envenenamiento por este metal.
Es imprescindible que estas cañerías se sustituyan por acero inoxidable o por materiales resinosos (Plásticos) a la brevedad- en Argentina-, por las enfermedades degenerativas que la ingestión de plomo produce en nuestro organismo, en especial cuando se producen grietas y roturas en las mismas.
La biología mamífera-al menos- es incapaz de detectar las diferencias entre el calcio y el plomo, por lo que se lo trata de mantener dentro del organismo, con terribles consecuencias que más abajo detallo (debilitamiento de los huesos, del sistema nervioso y ceguera irreversible, entre otras.)
El plomo tiene un hermoso tono plateado al calentarlo a medianas temperaturas-como se observa en la fotografía-, pero oscurese prontamente al enfriarse en contacto con el oxígeno del aire (oxidación). Como se funde a bajas temperaturas era ideal para darle forma y usos.
Los compuestos de plomo más utilizados en la industria son los óxidos de plomo, el tetraetilo de plomo (por suerte cada vez menos en combustibles) y los silicatos de plomo. El plomo forma aleaciones con muchos metales, y, en general, se emplea en esta forma en la mayor parte de sus aplicaciones. Es tóxico, y la intoxicación por plomo, en general se denomina saturnismo o plumbosis.
Las mejores aplicaciones industriales hoy son las de protección de radiaciones diversas y en la confección de baterías, donde sus beneficios son importantes y sus contraindicaciones son casi nulas.
El Imperio Romano, muy posiblemente sucumbió por la degradación física que este elemento produce en el ser humano, luego de muchas generaciones.
Los romanos hasta colocaban polvo de plomo, para mejorar el gusto de las comidas y del vino y el hidromiel (vino de miel, ácido) a los que adosaba un gusto dulce y exaltaba el sabor.
Las enfermedades que solía producir su uso generalizado se anotan aquí:
El plomo puede causar varios efectos no deseados, como son:
- Perturbación de la biosíntesis de hemoglobina y anemia.
- Incremento de la presión sanguínea.
- Daño a los riñones.
- Aborto espontáneo.
- Perturbación del sistema nervioso.
- Daño al cerebro.
- Distintos tipos de cáncer.
- Disminución de la fertilidad del hombre a través del daño en el esperma.
- Disminución de las habilidades de aprendizaje de los niños.
- Perturbación en el comportamiento de los niños, como es agresión, comportamiento impulsivo e hipersensibilidad.
- Alteraciones graves en la propiocepción, equilibriocepción, nocicepción y electrocepción, magnetocepción y ecolocalización en ciertos animales.
- La formación de depositos plúmbicos en las encias que forman una línea de color gris claro azulado llamada «la línea del plomo» o «la línea de Burton».
- El plomo puede entrar en el feto a través de la placenta de la madre. Debido a esto puede causar serios daños al sistema nervioso y al cerebro de los niños por nacer.
En una palabra, un invento que desarrolló una industria importantísima para la humanidad en la antigüedad y ….hasta nuestros días lamentablemente, como ser prevenir una enorme cantidad de enfermedades de origen hídrico, pero a un altísimo precio, sin lugar a dudas.
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