Existe un misterio que gira en torno a la Antártida, y se remonta al año 1947, el mismo en el que la fuerza aérea norteamericana realizó la llamada «campaña a la Antártida». La misma, segun se informó era con propósitos científicos y estaba principalmente destinada a cartografiar la Antártida; Sin embargo Estados Unidos llevó 4000 hombres, 13 buques, submarinos y portaviones al mando del almirante Richard Byrd. Si bien es cierto que las condiciones climáticas de dicho continente son especialmente hostiles, la cantidad de soldados enviados sugiere una excesiva cantidad para el fin propuesto.
Algunos años atrás, precisamente en los años 1938 y 1939, los alemanes habrían realizado similares exploraciones del Continente Antértico. Después de hundir algunos barcos que circundaban el lugar se apoderan de un sector que pertenecía a Noruega, no muy lejano al sector de la Argentina, que se llamaba Queen Maud land y lo rebautizan con el nombre de su barco que se llamaba «Neusch Wabenland» (Nueva Suabia), haciendo unos de los relevamientos aéreos más importantes que se hicieron sobre la Antártida.
En esa ocación descubrieron oasis de aguas calidas, con líquenes o pequeños arbustos. Se sospecha que durante la guerra, fueron llevando material técnico y humano, y que habrían construido una base secreta. En algunos artículos periodísticos recientes, se habla de ésta «supuesta Base» como la Base 211. Se supone que allí montaron una factoría con personal militar y científico, continuando el desarrollo de las armas secretas y también se sospecha, que tenían otras bases en el continente americano, sobre todo en la Patagonia Argentina.
Según la creencia popular, no aceptada por la mayoría de los historiadores, en la expedición de Byrd, realizada en el 47 y que se llamó «High jump» – (Gran Salto), perdieron varios hombres y varios aviones. También se cree que una de las flotas norteamericanas se encontraron con un Ovni y el mismo los habría atacado.
En aquel momento, ésta información jamás fue publicada y se mantuvo bajo el mayor de los secretos, tal vez porque se le dió mayor importancia a los casos de Kenneth Arnold y el mismísimo Caso Roswell, los cuales ocuparon durante meses los medios de comunicación y las primeras planas de los periódicos.
Luego de la expedición del del año 47, tuvieron que pasar diez años para que los americanos realizaran un nuevo viaje a la Antartida con una nueva expedición, al mando del almirante Byrd, nuevamente. Esta vez, la operación se llamó :»Deep freeze» o en español algo así como: Frío Profundo. (Y no solo porque habían pasado mucho frío la vez anterior)
Al año siguiente, precisamente en el 1958, se propone el «año geofísico internacional» y se declara a la Antártida como patrimonio de la humanidad. Permitiendo a algunos Países establecer Bases militares con objetivos de investigación.
Un investigador llamado Peter Kolosimo, quien se dedicó a la investigación de numerosos enigmas de la humanidad, al igual que el conocido Von Daniken, pero con una actitud más crítica que éste, escribió en su libro «Flores de luna», que no creía en el «invento» de Bernard, sobre «la tierra hueca«.
En el diario Secreto de Byrd se mencionan además de los OVNIS, que él llama platos voladores, unos ríos y bosques completamente inusuales en aquel gélido lugar, que por naturalidad no deberían existir en medio de la Antártida; Una ciudad de cristal tipo futurista y una misteriosa base subterránea.