Continúan los avistamientos de Ovnis sobre los grandes lagos en los Estados Unidos. Un video grabado en Marzo del 2010 en uno de los lagos, confirma ésta información. Desde hace ya varios años se han podido captar imágenes de objetos voladores no identificados. En éste video, en particular, grabado en el lago Erie, en la localidad de Ashtabula, próxima a Cleveland, Ohio, a eso de las 8 de la mañana del día 18 de Marzo de 2010, se puede observar una luz a la distancia que en apariencia no tiene movimiento aunque si se adelantan los cuadros por segundos del video se percibe un extraño desplazamiento. Cuando el camarógrafo acerca la imagen se puede ver que efectivamente se trata de dos luces.
Se consultó a la administración Federal de Aviación de los Estados Unidos sobre éste fenómeno, pero el Pentágono y a la Nasa respondieron que no se estaba realizando ningún proyecto en la zona.
Este avistamiento se une a la extensa lista de avistamientos y objetos extraños producidos en las cercanías del lago Erie, en Ohio, Estados Unidos.
Chile parece ser el lugar indicado para divisar objetos voladores no identificados. Desde el primer avistamiento, a la fecha, se han se han obtenido más de 1000 reportes de avistamientos de Ovnis, lo cual posiciona a éste País en el quinto lugar en el mundo, después de Estados Unidos, Perú, Brasil y Rusia.
Y si nos referimos especialmente a Chile, es porque los primeros registros de apariciones de Ovnis pertenecen a éste Pais. Según éste video de internet, la primer oleada de ovnis del mundo sucedió el día 14 noviembre del año 1868 en la localidad chilena de Copiapo. Este día, una inusual lluvia de estrellas o bólidos cayeron desde el cielo pudiendo ser observados por un gran número de testigos. La noticia fue publicada el día posterior por el diario local «El Constituyente». En uno de sus libros, el matemático francés Jacques F. Vallee (autor de la interesante obra literaria llamada «Pasaporte a Magonia») considera que el caso trasandino contituye el primer registro mundial de avistamientos de un objeto volador no identificado.
El Ovni de Puerto Montt (1853)
Sin embargo, existen registros escritos anteriores de un fenómeno de similares características, ocurrido casualmente también en Chile. La fecha se remonta al 3 de diciembre de 1853; Unos 15 años antes del suceso ocurrido en Copiapo. En ésta oportunidad, el co-fundador de la localidad de Puerto Montt, el Comandante de la Marina de Chile don Buenaventura Martínez Díaz, navegaba en su Bergantín de guerra llamado «Meteoro», con rumbo hacia el «Astillero de Melipulli» – actual isla Huar – cuando fue testigo un insólito suceso. En su bitácora de Comandante del día 4 de febrero se lee el siguiente relato:
«Los dos puertos que tenía en vista para pasar la noche al ancla i poner al Meteoro al abrigo de todo accidente, eran la puntilla de Tautil i la isla de Huar; i no siéndome posible arribar a uno ni a otro porque el viento no nos favorecía, tomé la providencia de bordear entre Huar i San Ramón».
«A las 9 de la noche reinaba ya una profunda oscuridad a pesar de estar el cielo despejado al occidente. El oriente tenía un aspecto tempestuoso, i pardos nubarrones nos ocultaban enteramente las cordilleras. De un repente un fenómeno ígneo de un brillo estraordinario, acompañado de un fuerte estrépito, surcó la nube en forma de centella, dando a todos los contornos la luz del día, dejándonos tres segundos después en la más profunda oscuridad».
Es posible que el fenómeno observado por al Comandante respondiera a un evento natural fortuito, como un relámpago, o un cometa. Aunque de ser así, el Comandante, dada su experiencia en el mar debería haber sido más preciso con la descripción del fenómeno con el vocabulario propio de la gente que ha pasado toda su vida navegando. En cambio, se puede notar en sus palabras la sorpresa con la relata lo ocurrido expresándolo con frases de asombro: «brillo extraordinario»; «como la luz del día»; «surcó la nube en formas de centella». Palabras que bien podrían describir algo desconocido; Posiblemente un OVNI, observado muchoas años antes que los primeros avistamientos contemporáneos.
Los científicos militares han desarrollado una tecnología paralela. Una muestra de ello son los aviones de forma triangular que recuerdan a los OVNIs de las películas.
Si en los albores de la década de los ochenta, que aun no se conocía la existencia de prototipos aeronáuticos similares al de la fotografía de arriba, alguien se hubiera topado con uno de ellos, sin duda alguna habría pensado que estaba ante un avistamiento de OVNIS. Entre alguna de las particularidades, que por cierto exceden la visión de un hombre normal, este artefacto de aspecto fantasmal no se puede detectar en radar y posee otras serie de propiedades tecnológicas similares a las de un cuento de ciencia ficción.
Pero hay más: la imagen en cuestión está tomanda en un lugar conocido como El Area 51, una zona altamente reservada y secreta de la inmensa Base Aérea de Nellis, Nevada (EEUU). Aunque el lugar existe y está operativo desde hace 30 años, no fue hasta finales de los noventa que se aceptó oficialmente su existencia.
Fue durante el mandato presidencial de Bill Clinton, cuando se que firmó, antes de abandonar la Casa Blanca, una orden ejecutiva mediante la cual eximía a Groom Lake – también llamada el Área-51– de la aplicación de cualquier legislación local, estatal o nacional. ¿Porqué? No se sabe, aunque todos creen que la naturaleza secreta de las labores del ejército en aquel lugar pueden tener mucho que ver con la decisión de resguardar legalmente todo lo que allí ocurre. Se sospecha, entre otras cosas, que el uso de materiales altamente contaminantes puede ser uno de los motivos que motivó a Clinton a «proteger» el Área-51, a pesar de que eso supusiera reconocer la existencia del lugar.
Ese mismo año algunos ex trabajadores de la base desarrollaron patologías asociadas a la exposición a materiales tóxicos. Pero además de lo señalado, desde los años ochenta muchos testigos han observado cómo la base es sobrevolada por luces y objetos no convencionales. Hoy se sabe que aviones como el B-2 utilizaron el Área 51 durante años para poder llevar a cabo de forma discreta sus vuelos experimentales.
Sin embargo, hasta 1988 no se reveló al público la existencia del mismo, y de otro avión similar, el F-117, también indetectable al radar. Quince años después de su fabricación, fueron dados a conocer al público en general. Los suficientes como para sospechar que constantemente se nos oculta todo, Verdad? Continuar leyendo «OVNIS o Tecnología Secreta?»