Coincidencias entre la Ciencia y las predicciones akashicas

En Julio del 2010, el blog Culturaexpress publicó «Vida en lugares impensados«.

… paso a copiar mi original:

Vida en lugares impensados

Por Manlio E. Wydler (Lo pueden encontrar en las primeras páginas del Blog: )

En estos últimos años por varios caminos la humanidad se ha volcado a descubrir vida más allá de nuestra Tierra.

Si bien en especial, desde la década de 1940, con el avistaje en vuelo de extraordinarias naves, la mayoría supo que no estábamos solos en el Universo.

Con las sondas robóticas se encontraron cada vez más lugares que podrían asentar algún tipo de vida en lugares de nuestro sistema solar: la Luna Europa, el planeta Marte, etc.

Hoy ya se busca con fruicción nuevas Tierras, planetas rocosos, en zonas habitables, de cercanos Soles más o menos próximos, que puedan llegar a sostener vida inteligente.

No poseemos aún la técnica para confirmar estas sospechas aún, pero nos iremos acercando; hasta ahora se trabaja sobre deducciones lógicas.

Desde el pensamiento akáshico, hay un conocimiento más amplio. Me he referido con antelación a ciertos sistemas estelares vecinos con notables civilizaciones (Alfa del Centauro, Aldebarán, Tau-Ceti, etc.).

Una experiencia akáshica me ha sorprendido: Muy pronto se encontrará un sistema “dual”, con una estrella principal, anaranjada y una enana marrón muy fría, con partes de su superficie a 38 ° centígrados, con condiciones físicas que permitirían cierta vida sobre ella. (Iluminación “crepuscular” de la estrella principal, con calor ambiental propio y otros anexos necesarios).

Cuando se efectúe, será un descubrimiento notable de un verdadero “eslabón” entre las casi-estrellas y los “jupiterianos”. Continuar leyendo «Coincidencias entre la Ciencia y las predicciones akashicas»

La profesía de un terremoto en Roma

Una profecía del año 1979 vaticina un terremoto en Roma para el 11 de mayo de 2011

Raffaele Bendandi fué un pseudocientífico nacido en Faenza, Italia en el año 1883. Desde joven se sintió atraído por la ciencia, aunque de manera autodidácta, ya que jamás cursó estudios formales. Aun así Raffaele pudo fabricar sus propios telescopios y sismógrafos desde una edad muy temprana.

Luego del trágico sismo de Messina del 28 de diciembre de 1908 en el que murieron 80.000 personas, Bendandi sintió fasinación con el estudio de los terremotos y estudiando las fechas de los terremotos pasados y tomando como parámetros la relación de los cuerpos celestes del sistema solar, creó una teoría para predecir los movimientos telúricos futuros.

Aunque su teoría nunca fue explicada en detalle debido a las críticas de la comunidad científica de la época la predicción de un terremoto en el año 1924 hizo que se consagrara como un gran profeta de los sismos.

Un año antes (1923), y convencido de que su teoría era acertada, registró ante notario una predicción que anunciaba un temblor en la región de Marche el 2 de enero de 1924. El terremoto, efectivamente, sucedió en la villa de Senigallia, aunque dos días después. A pesar de esto, el diario Il Corriere della Sera anunció su éxito en primera página llamándolo «Aquel que prevé los terremotos». Su fama llegó a ser internacional.

Desde ese momento intentó vaticinar nuevos terremotos los cuales no sucedieron en su totalidad, motivo por el cual las autoridades italianas le prohibieron la publicación de sus teorías ya que generaba terror entre los habitantes de los lugares en donde los supuestos «sismos» podrían ocurrir. Aun así, sus predicciones se publicaron en otros lugares del mundo.

Cuando murió, su cuerpo fue hallado en su casa, rodeado de muchas de sus predicciones destruidas, seguramente debido a un arrepentimiento del propio Bendandi. No obstante unas pocas se conservaron, entre ellas una que anuncia un temblor devastador para el próximo 11 de mayo de 2011 en Roma.

Aunque la mayoría de las predicciones de Bendandi no se cumplieron, se cree en efecto Bendandi se anticipó al terremoto de 1914 en Marsica, al terremoto del 21 de diciembre de 1923 en América Central y al del 4 de enero de 1924 en la península balcánica. Según algunos medios de la época, también predijo con exactitud el terremoto de Friuli en 1976, de 6,5 grados en la Escala Richter.

El terremoto de Japón y las profecías de Parravicini

Una impresionante psicografía de Benjamín Solari Parravicini que data de año 1939 parece haber pronosticado el terremoto que sacudió a Japón.

En el dibujo, publicado en la página 123 del libro «Profecías inéditas y finales de BSP», de Pedro Romaniuk (Ed. Larín, 2007) aparecen figuras que posicionan geográficamente el epicentro de un suceso de gran magnitud en Japón junto a una frase:

«Ruido de ruidos ensordecerán las alturas. La bomba F».

Las especulaciones sobre el gráfico llevan a pensar que «la bomba F» podría hacer alusión tanto a una fusión nuclear, como la que se sospecha que se desencadenó en los reactores de la central nuclear Fukushima, o también al nombre de la ciudad en cuestión donde se encuentran los reactores. También podría tratarse del término Fujita que los japoneses emplean para medir la magnitud de una catástrofe.

Las predicciones de Parravicini, el «nostradamus argentino» se han ido cumpliendo a lo largo del tiempo con relativa certeza y numerosos libros se han publicado acerca de sus más de mil dibujos premonitorios.

Entre sus profecías, Parravicini anunció la guerra de los seis días entre Israel y sus vecinos, la asención de Franco al poder en España, la carrera espacial entre USA y Rusia y hasta la crisis económica argentina del 2001, asegurando que se trataría de un experimento que luego se llevaría a cabo en el mundo entero.