Kuriosid@des – Que los perros son unos de los animales más fieles del planeta, no es ninguna novedad. Aún así, la historia de «Capitán» y su devoción a su dueño no deja de sorprender y conmover.
El perro, que es un mestizo, con algo de ovejero alemán, vivía con Damián Guzmán, de 13 años, desde 2005. Fue un regalo de su padre, Miguel, que murió un año después. Con la muerte del padre de Damián el perro se alejó de la casa. Nadie relacionó los dos hechos, hasta que un día lo encontraron en el cementerio.
«Cuando fuimos con mi hijo al cementerio, lo encontramos ahí. Damián comenzó a gritar que era Capitán y el perro se nos acercó ladrando, como si llorara», cuenta con emoción Verónica, la madre de Damián. La sorpresa fue aún mayor cuando lo quisieron llevar de vuelta a la casa, Capitán no se movió de al lado de Miguel.
«El domingo siguiente volvimos a visitar la tumba de Miguel y el perro estaba ahí. Esa vez nos siguió, en el regreso, porque habíamos ido caminando. Se quedó un rato con nosotros en casa pero después volvió al cementerio», continúa Verónica, que manifiesta su sorpresa, además, porque el perro llegó al cementerio sin nunca antes haber estado ahí.
«El perro apareció acá solo y dio vueltas por todo el cementerio, hasta que llegó también solo a la tumba de su dueño. No lo llevó nadie hasta ahí. Y eso no es todo: cada día, a las seis de la tarde, va y se acuesta frente a esa tumba», relata por su parte Héctor Baccega, director del Cementerio municipal de Villa Carlos Paz.
Marta, que vende flores en el cementerio, cuenta que el perro llegó en enero de 2007. «Se ve que quería mucho a su amo, hace muchos años que está acá. Va a su casa, pero vuelve. Muchas veces lo quisieron llevar pero se viene para acá»