Habrá vida en Mercurio?

Con esta maqueta de la nave Messengger y del Planeta Mercurio, la NASA, nos explica parte de la misión a Mercurio, que cada vez posee más ítems.

Hoy, se buscan trazas de moléculas aprovechables para la vida, entre ellas el agua.

La agencia espacial de EE.UU. puso por primera vez en la historia un satélite permanente en la órbita del vecino planeta. Buscará hielo donde, tal vez, encuentre restos de vida.

Para ello se centrará en realizar experiencias de observación con elementos ópticos, radares, cromatológicos, etc., para determinar los iones presentes y cuantificar la posibilidad de que se hubiese generado vida en Mercurio en algún momento.

Sabemos que Mercurio es un planeta geológicamente vivo, con un núcleo pastoso activo, que genera un poderoso campo magnético y aún, pese a su tamaño y cercanía al Sol, posee una tenue atmósfera.

Los astrónomos, hasta no hace mucho, pensaban que Mercurio era un planeta muy pequeño para poder retener la atmósfera primitiva.

Sin embargo, los dos sobrevuelos realizados por la sonda espacial MESSENGER (14 de enero y 06 de octubre de 2008), les han permitido a los científicos detectar una débil capa de gases en torno al planeta. Los gases presentes en su superficie parecen provenir de un proceso radiativo del planeta y debe existir un proceso de renovación, ya que de no ser así, los mismos se dispersarían en el espacio con cierta “facilidad”.

Con una presión atmosférica extremadamente baja, del orden de 2 x 10-15 bares (en la Tierra es igual a 1 bar), la «atmósfera» de Mercurio tiene una composición distribuida entre los siguientes elementos: Potasio (31,7%), Sodio (24,9%), Oxigeno (9,5%), Argón (7,0%), Helio (5,9%), Oxigeno molecular (5,6%), Nitrógeno (5,2%), Dióxido de Carbono (3,6%), agua (3,4%), e Hidrogeno (3,2%).

Los investigadores han concluido que el posible mecanismo que «rellena» la débil atmosfera del planeta es producto de la interacción con el viento solar. (Blog taxaeibo.com).

El viento solar alcanza la superficie de Mercurio, con velocidades que oscilan entre los 400 a 600 Km/s. O sea que gracias al magnetismo de Mercurio, algunos elementos son retenidos del viento solar para engrosar la atmósfera mercurial, al contrario de lo que pasa, por ejemplo en Marte.

Como siempre, la naturaleza nos da sorpresas; las posibilidades de recombinaciones son enormes y las consecuencias son casi infinitas.

por Manlio E. Wydler

Apollo 20 : la misión secreta a la Luna

Durante mucho tiempo, traté de asimilar esta información, a la que me costaba dar crédito, pese a que el conocimiento akáshico me mostraba como posible. El detalle es el siguiente:

La misión secreta ruso-norteamericana a la Luna, Apollo 20, realizada en agosto de 1976, estaba tripulada por William Rutledge, Leona Marietta Snyder y Alexis Leonor. La NASA la ocultó para no ponerse en evidencia, porque uno de los propósitos de la misión era precisamente examinar una nave extraterrestre accidentada que se había detectado en la cara oculta del satélite. ¿Una misión secreta a la luna, resultado de una colaboración Americano-Soviética ocurrida en agosto de 1976? ¿Es posible? Porqué no, si usted considera la existencia de una agencia federal NRO (oficina nacional de reconocimiento), y de sus misiones del reconocimiento del espacio, «desclasificado en septiembre de 1992» (según su Web site oficial).

Una Nave Extraterrestre en la Luna

¿Y es realmente posible que tal colaboración estuviera preparada para explorar una nave espacial extraterrestre enorme encontrada en la parte posterior de la luna? William Rutledge (según su historia, un hombre de 78 años que vive en Rwanda, ex trabajador de los laboratorios Bell y empleado por el USAF) es el nombre de la «garganta profunda» quién, desde el abril de 2007, ha estado divulgando la información, muchos clips de vídeo y material fotográfico en YouTube, sobre la presunta misión espacial Apollo 20.

Su nombre de usuario en YouTube es «retiredafb», y es el autor del video sobre el flyover a una nave espacial extraterrestre milenaria encontrada en la parte posterior de la luna por el equipo del Apollo 15.

En la Luna hubo pequeños contingentes provenientes de Anthea, Bellatrix y Orión 3, entre otros, cuyas bases no pasaban de alrededor de 40.000 m2, es decir, reducidos a lo sumo a 200 metros de largo por 200 metros de ancho. Por otra parte, no estaban totalmente en la superficie lunar sino en el interior, o en la cara oculta de la Luna y ésta es la razón fundamental de que no pudieran ser vistas desde la Tierra.

Dentro de ella se encontró un cuerpo de mujer de tipo oriental, con implantes, los chips y otros trozos de material le fueron retirados y traídos a la Tierra, con trozos de tejidos momificados. Se retiraron casi veinte kilos de diferentes objetos de la nave y material con escritura desconocida.

La nave tenía casi 5 Kilómetros de largo y se notaba que había sido abandonada hace al menos milenios.

¿Qué esto no puede ser posible? Mucho del cambio ocurrido en la ex –Unión Soviética, ha pasado por lo que ambos imperios (USA y Rusia) encontraron en la Luna desde las primeras observaciones robóticas. Desde hace años han hecho ingentes esfuerzos para unir lo que era “el agua y el aceite”, para que ambos pueblos aceptaran gradualmente colaborar ante situaciones que se presentaban de mayor importancia que las disputas meramente terrestres.

La colaboración entre ambas agencias ha sido mayor año a año, hasta que ahora es total.

En especial, cuando la complejidad del avance aeroespacial va necesitando de un volumen de dinero extraordinario.

No solo hoy ambas naciones cooperan totalmente, sino que comparten tecnologías desarrolladas por la Ingeniería Inversa y desarrolladas en el mundo entero por economías más globalizadas.

Ya la tecnología es mixta, terrestre- alien, aunque secreta para casi todo el mundo, pero en el 2012, aseguro que todo se empezará a sincerar. El mundo ya está preparado para conocer los hechos de la verdadera realidad.

por Manlio E. Wydler

Curiosidades: Los Astronautas son más altos en el Espacio

La columna vertebral esta formada por fibrocartílagos, que son como pequeños colchones entre los huesos, los fibrocartílagos se expanden en ausencia de la gravedad y por ese motivo un astronauta puede aumentar hasta 3 centímetros en ausencia de la misma.

Aunque éste dato sea muy curioso, les sorprenderá saber que lo mismo nos ocurre a todos mientras dormimos ya que cuando estamos durmiendo hay menos atracción de la fuerza de gravedad, por lo tanto, nuestras columnas están libres para expandirse más que si estamos despiertos.

Sin embargo, tanto en el caso de los astronautas como en el de nuestro ensueño, la columna vuelve a su estado natural cuando la fuerza de la gravedad es normal. El astronauta al regresar a la tierra y nosotros al levantarnos de la cama. ¿Curioso NO?

Fuente: Noticias Curiosas