La joven compartió en su cuenta de Instagram la transformación pero los seguidores la tildaron de “cadáver”
Sahar Tabar, una joven iraní de 22 años, aseguró haberse realizada 50 cirugías en su rostro para llegar a parecerse a Angelina Jolie. A través de su cuenta de Instagram, la mujer subió algunas imágenes para mostrar el paso a paso de la transformación.
Sin embargo, la respuesta de sus seguidores no fue la que ella esperaba. Muchos de ellos la criticaron diciendo que se parecí a un “zombie” o un “cadáver”.
Un Resultado Aterrador
En una entrevista con el diario belga Sud Info, Sahar aseguró que por las cirugías y los distintos tratamientos a los que se sometió, perdió casi 40 kilos.
El descubrimiento tuvo lugar en el antiguo cause del río Rin, cerca de la ciudad alemana de Eppelsheim, se trata de un grupo de dientes que podría obligar a reescribir la historia de la humanidad.
Los arqueólogos descubrieron en el terreno de grava y arena del suroeste alemán unos dientes fosilizados que tendrían 9,7 millones de años, que se asemejan a los del esqueleto de Lucy, el ancestro humano más antiguo encontrado en Etiopía, cuya antigüedad se calculó en 3,2 millones de años.
El dato central es que estos dientes no se parecen a los de ningún otro fósil de los encontrados antes en Europa, lo que obligaría a repensar la teoría de que la especie humana comenzó en África, como se viene creyendo desde el hallazgo de Lucy, en el año 1974.
«Es un tremendo golpe de suerte, pero también un gran misterio», reconoció Hebert Lutz, director del Museo de Historia Natural de Mainz y líder del grupo de investigación. «Son claramente dientes de simio, cuyas características se asemejan a los hallazgos africanos, que tienen entre 4 y 5 millones de años menos».
La zona del hallazgo
«No quiero dramatizar, pero puedo hipotetizar que tenemos que empezar a reescribir la historia de la humanidad», dijo el alcalde de Mainz en la conferencia de prensa en la que se anunció el hallazgo.
Actualmente, el consenso científico establece que los seres humanos evolucionaron en el este de África entre 200 y 400 mil años atrás, antes de dispersarse por el mundo hace unos 70 mil años.
El nuevo hallazgo en la región de Mainz, que acaba de ser publicado, puede obligar a repensar todo de nuevo.
Desde hace ya varios años, las investigaciones e innovaciones tecnológicas posicionan a la electricidad, como la principal fuente energética para los medios de transporte del futuro. El sector está impulsando con un gran esfuerzo la fabricación de automóviles eléctricos, incluso autónomos, capaces de circular sin la ayuda del ser humano.
La misma tecnología servirá en el futuro para abaratar enormemente los costos de los transportes públicos, y China, tiene muy claro éste propósito. La empresa china CRRC, ha construido el primer tren eléctrico que no utiliza vías.
El tren chino que revolucionará el mundo.
Cuando hablamos del tren, nos remontamos a una época en la que la aparición de los primeros trenes a carbón revolucionaron la historia de la tecnología moderna. Con los años, éstas viejas locomotoras impulsadas por calderas, fueron sustituidas por motores eléctricos que recibían alimentación de cables de alta tensión. Esta tecnología se ha transportado a los trenes subterráneos para no interferir en el tráfico con el resto de coches. Pero el próximo paso es el transporte público inteligente y eléctrico.
Así lo han hecho en la ciudad China de Zhuzhou, donde se ha presentado el primer tren eléctrico autónomo llamado Smart Bus. Une lo mejor de los vehículos de transporte con la tecnología más puntera. Su sistema modular permite construir un coche de dos a cuatro vagones donde caben unas 307 personas.
SmartBus: Basado en tecnología inteligente
Pero su innovadora importancia radica en un su chasis. Por los lados y los extremos se ubican unos sensores que mantienen el vehículo en su trayectoria, representada por dos líneas discontinuas en el suelo, y otros de proximidad que avisan de la cercanía con otros objetos de la vía. Su motor, alimentado por unas baterías de 25 km de autonomía, le permite alcanzar los 70 km/h, suficiente para circular por cualquier ciudad. Si el proyecto sigue a buen ritmo lo veremos circulando en China en el transcurso del año 2018, tres años antes que el Hyperloop europeo.