Skylifter, empresa australiana que ha diseñado una serie de dirigibles con forma de platillo volador que, según promete la empresa, podrán elevar cargas de hasta 150 toneladas. (Transporte de punto a punto a cualquier parte de la Tierra.)
El diseño mide 150 metros de diámetro y puede transportar una carga de hasta 150 toneladas a una velocidad de 45 nudos (83km/h) con una autonomía de vuelo de unos 2000 kilómetros o más según se verá más adelante.
El SkyLifter, comparado con un Airbus 380
La forma de platillo volante reduce la superficie lateral, lo que lo hace menos sensible al viento; además, el tener forma redonda significa que no hay «parte delantera» ni «parte trasera», con lo que la aeronave puede moverse libremente, con cuatro turbinas equidistantes que facilitan el control direccional aparte de darle el empuje. Una capa de Kevlar refuerza sus partes bajas impidiendo la penetración de proyectiles disparados por terroristas (que lamentablemente existen).
Otra peculiaridad es que, su enorme superficie superior permite colocar paneles solares impresos, de última tecnología, con lo que se cree que la nave podrá autoabastecerse (2600 KVA), lo que podría darle una autonomía de vuelo prácticamente ilimitada.
De momento, Skylifter ya ha construido un prototipo de 20 metros de diámetro, y espera tener a punto el modelo definitivo en unos tres años. Para poder volar, los dirigibles necesitan helio, un gas escaso en la atmósfera porque se escapa en parte al espacio.
Tan escaso que algunos expertos han pedido que se suba su precio, para evitar que se agote en unas pocas décadas, por lo que se ha vuelto a construir “destilerías” para el Helio: En la Tierra, la ligereza de helio ha provocado su evaporación de la nube de gas y polvo a partir de la cual se formó el planeta, por lo que es relativamente poco frecuente —con una fracción de 0,00052 por volumen— en la atmósfera terrestre.
El Helio presente en la Tierra hoy en día ha sido creado en su mayor parte por la desintegración radiactiva natural de los elementos radioactivos pesados (especialmente del Torio y Uranio), debido a que las partículas alfa emitidas en dichos procesos constan de núcleos de helio-4. Este helio radiogénico es atrapado junto con el gas natural en concentraciones de hasta el 7% por volumen, del que se extrae comercialmente por un proceso de separación a baja temperatura llamado destilación fraccionada al vacío: Muchas sustancias no pueden purificarse por destilación a la presión ordinaria, por que se descomponen a temperaturas cercanas a su punto de ebullición normal, en otros casos la destilación requiere de inmensas inversiones o utilización de energía en gran cantidad, o finalmente poseen problemas de equilibrio liquido-vapor, en consecuencia se emplea el método de destilación al vacío o a presión reducida. Sabemos que un líquido empieza a hervir cuando su presión de vapor iguala a la presión atmosférica o de operación, por lo tanto si reducimos la presión de operación tendremos la ebullición a temperaturas bajas, esta no incluye a la destilación fraccionada.
Si las rutas de estos dirigibles se sincronizan con las corrientes de aire, llamadas a “chorro”, pueden competir razonablemente con el transporte marítimo y aeronáutico, pues las cargas pueden ser captadas por su grúa en el propio lugar de partida y ser llevadas directamente a su lugar de destino, sin transbordos y con mínimos gastos, sin duda. Una muy buena idea.