Tecnología del futuro

Este es el cuarto artículo que trato sobre este tipo de adminículos derivados de ingeniería inversa. Estos reparadarores o constituyentes materiales se piensan desde los sub-equipos que las naves aliens tienen para reconstruir sus partes dañadas o reciclar elementos no orgánicos y biológicos. Todavía no poseemos esta extraordinaria tecnología, pero en un futuro serán capaces de realizar de todo.

En el artículo “Como construir a distancia”, hablo del inventor Dini y del desarrollo de esta invención que permitiría en un futuro enviar a un lugar preestablecido lunar una de estas máquinas esculpidoras robot, con suficiente mezcla especial constructiva (polímero que se mezclará con el polvo lunar) y a favor de la poca gravedad, construir desde la Tierra una colonia completa, según el proyecto arquitectónico digitalizado. (Un derivación de Impresoras 3D de V Generación).

En el artículo sobre “Replicadores” digo para el tema biológico:

Primero se poseerán los convertidores de base totalmente biológicos, basados en el trabajo de las algas y en ciertas plantas que son sintetizadoras de carbohidratos, numerosas enzimas y cofactores. Los productores de proteínas, serán al principio, las lombrices, que dejan un buen mantillo vegetal, re-elaborando las excretas sólidas, luego del tratamiento bacterial, para las plantas, aparte de ser los mejores convertidores en proteínas.

En pocos años subsiguientes los procesos comienzan a ser químico- biológicos, pero aún sujetos a muchos “departamentos químicos más biológicos que industriales”, pero manejados por computadores “.

En este momento los reciclados de gases y de agua están en su máximo desarrollo.

Posteriormente, encontramos que todo está involucrado en “orgánulos especiales”. Ya tendremos la materia orgánica reciclándose a nivel molecular.

Un gran progreso termina resultando en el reemplazo de todos los orgánulos constitutivos de las células y sus émulos por inyectores –nano- de factores, cofactores y enzimas, para producir las sustancias intermedias en los medios apropiados.

Por último se consigue en forma “nano”, la integración de todo tipo de estructura, textura, características nutritivas y de vitaminas amén del sabor y todas las combinaciones posibles para integrar platos famosos en todas las etnias planetarias y con su vajilla acompañante. (Todo manejado desde ordenadores personales al efecto).

La confección de bebidas, remedios, repuestos orgánicos, etc., siguen el mismo camino.

Dice Universe Today-NASA:

Lo hemos visto muchas veces; el tripulante de la nave estelar le dice al ordenador… «Prepárame un te verde» y acto seguido se materializa una taza de te delante suyo. El EBF3150, diseñado para la NASA, no es tan espectacular, pero no por ello resulta menos útil.

Las siglas EBF corresponden a Electron Beam Freeform, que podría traducirse como «Cañón de electrones para modelar». Este dispositivo consiste en una cámara de vacío donde se introduce una lámina de metal que un haz de electrones funde y deposita en capas sobre la pieza que se está fabricando. Un ordenador, que tiene en su memoria el modelo 3D del objeto a fabricar, controla todo el proceso y asegura que la pieza se ajustará al modelo.

La capitana Janeway preparándose un café (Universal)

Por increíble que pueda parecer, este proceso es mas barato y consume menos energía que las técnicas de torneado tradicionales. Supongamos que queremos fabricar una pieza para un avión de 300 kilos de peso; el punto de partida será un bloque sólido de metal de 6000 kilos, del que se irá extrayendo material sobrante hasta moldear la pieza; este sobrante tendrá que devolverse a la fundición, para ser reciclado, proceso que supone un consumo de energía extra muy elevado.

Pieza fabricada con el EBF3150. NASA

Con el EBF, para fabricar una pieza de 300 kilos necesitaremos 350 kilos de material, con lo que el sobrante es mucho menor. Además, el EBF no genera desechos, lo que lo convierte en una tecnología muy limpia. Este invento tiene un potencial enorme para la industria, ya que permite fabricar piezas de cualquier tamaño con una precisión extraordinaria; la NASA pretende utilizarlo en sus futuras misiones espaciales, para que los astronautas puedan fabricar componentes para sus naves o habitáculos espaciales, sin necesidad de esperar que se los envíen desde la Tierra. Incluso permitirá a los futuros visitantes lunares fabricar componentes a partir del mineral que obtengan de minas lunares o del regolito directamente, e incluso fundir y reciclar las naves viejas abandonadas y en desuso.

No es la última vez que hablo de estos procedimientos, a distancia y encima economizando material, podemos realizar utensillos que poblarán nuestro futuro en la Tierra, el espacio, otros planetas y localizaciones estelares. Es el máximo del reciclado, desde su más íntima composición.

Es así que cada vez más nos acercamos al mundo futurista en que las cosas se realizan a nuestros gustos y a nuestros tiempos. Este es mi cuarto artículo, el próximo será sobre nuestro mundo soñado.

3 respuestas a «Tecnología del futuro»

  1. Interesante la forma en que la realidad terminará pareciéndose a la ciencia ficción. Se sabe que las últimas series de Viaje a las Estrellas contaron con asesores científicos muy importantes y sobre sus ideas se armaronn los argumentos.
    Es una lástima que no hayan seguiro con las Voyaguer

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