El cúmulo estelar de las Pléyades (Palomas, en griego) se encuentra a 440 años luz de nosotros y cuenta con unas 500 estrellas blanco azuladas, grandes , otras gigantes rojas, otras enanas blancas y marrones en un frente de 12 años luz.
Como se ha podido estudiar, es un conjunto de estrellas que se ha formado conjuntamente por la intersección de polvo estelar y gases viajeros con este sector de nuestra Vía Láctea. (En estos momentos, otra nube de polvo y gases está interactuando con nuestra constelación de la que se formara seguramente otro cúmulo estelar).
El nacimiento de estas estrellas es muy reciente, Recién en la Tierra nacían dinosaurios, se
calcula en poco más de 100 millones de años. Las estrellas enanas blancas, no son de la serie principal, sino que han sido estrellas dobles, una de ellas transfiere masa a la otra y provocó una temprana explosión (nova) – estas enanas blancas son el resultado de esas masivas estrellas tempranamente explotadas-. Como vemos, ninguna de estas estrellas ha podido generar vida inteligente en tan poco tiempo. En realidad, posiblemente no han tenido tiempo para generar ningún tipo de vida, de existir planetas rocosos «terráqueos».
Ni siquiera sus estrellas pueden colocarse dentro de las más aptas para sostener la vida. Las
azul blanquecinas son demasiadas poderosas fuentes de radiación, tal que se ven a simple vista y son las conocidas desde la antigüedad: Taygeta, Pleione, Merope, Maia, Electra, Celaeno, Atlas y Alcyone, las palomas, las hermanas, los cabritos, la serpiente, etc., según las nombraran cada pueblo. Las rojas, marrones y enanas blancas, por otros motivos, no serían lo mejor para generar vida y menos inteligente.
Son en gran medida responsables del contenido de las religiones y la administración de justicia. Sus intervenciones causan generalmente grandes daños, pero siempre las hacen parecer obras de seres humanos «diabólicos». Casi todo lo escrito sobre los “pleyanos” no son más que inspiraciones erróneas de estos seres, a los que es mejor tener lejos. Parece que los otros homínidos, más parecidos a nos y de civilizaciones más jóvenes se encargan de neutralizarlos desde hace algunos siglos, con resultados aún diversos.
Los que usualmente producen abducciones traumáticas, tienen bases orbitando sobre cuerpos rocosos en estrellas cercanas como la estrella de Barnard, enana rosada, a 5,8 años luz en la constelación de Ophiuchus, vieja estrella que nunca soportó vida inteligente propia y de la estrella Wolf, enana roja minúscula, a 7,8 años luz en la constelación de Leo, muy joven que tampoco tuvo vida inteligente propia.
Hay tanto para decir de estos seres y son cosas tan duras, que me tomaré un respiro, hasta
una nueva oportunidad….si la hay.