Estas líneas horizontales no parecen paralelas, pero en realidad lo son. La distribución de los cuadrados negros son los responsables de esta ilusión óptica falsa. Dicha arbitrariedad nos induce a interpretar la imagen de forma errónea. Compruébalo tú mismo. [Click en la imágen para verla en su tamaño original]
La imágen de éste elefante nos demuestra que a veces vemos lo que queremos ver… ¿Cuáles dirías que son las verdaderas patas de este elefante?… Es fácil confundirse, y eso era justo lo que pretendía el dibujante al crear la imagen de este divertido animal.
La Ilusión de Jastrow se obtiene cuando colocamos dos objetos idénticos muy próximos pero con una disposición que favorece a que uno de los dos parezca más grande. En el ejemplo (Click para amplear), una de las figuras parece mayor que la otra cuando en realidad son idénticas.
Aunque no lo parezca, todos los arcos de esta imagen tienen exactamente el mismo radio. A pesar de que el arco superior parece más curvado que el inferior. El ejemplo demuestra que es muy común prestar atención subre sucesos parciales en lugar de observar la totalidad de la situación.
¿Que segmento es mayor? AB o BC. A simple vista, pareciera que AB es mayor, sin embargo, la línea delimitada por los puntos A y B tiene la misma longitud que la línea delimitada por los puntos B y C. Puedes utilizar una regla para comprobarlo…
Observa la rana de la primera imagen. ¿Que tiene en común con el caballo de la segunda imagen?…
Simplemente que son la misma con una rotación de 90º.
Ilusiones ópticas de la naturaleza.
Un curioso fenómeno óptico sucede una vez al año en el lago Burma de Birmania. Cuando el sol se refleja en las rocas de la zona entre las rocas y su reflejo en el agua se puede ver claramente la figura de un hombre y un niño rezando…
Esta foto aparentemente muestra solo un caballo. Sin embargo, se puede ver fácilmente otra figura en la escena. ¿Te animas a descubrirlo?.
Si no puedes sin ayuda eres un pésimo observador de ilusiones ópticas. Aquí va la respuesta: En el hocico del caballo, se ve la silueta blanca de una mujer… ¿Ahora lo ves?.
Dibuja en un papel o cartulina un cuadrado de lado 8 cm
Recorta los dos triángulos y los dos trapecios como se indica en la figura.
Coloca los trozos A, B, C y D en la forma en que se indica.
Resulta un rectángulo de lados: largo = 13 cm., ancho = 5 cm.
Como el rectángulo se compone de los mismos trozos que el cuadrado, deben tener la misma área. Sin embargo:
Área del cuadrado: 8 cm. x 8 cm. = 64 cm. cuadrados
Área del rectángulo = 13 cm. x 5 cm. = 65 cm cuadrados
¿A que se debe la diferencia de 1 cm. cuadrado?
En realidad, entre el rectángulo de lados 13 cm y 5 cm y el construido con las piezas A, B, C y D queda un pequeño espacio, imposible de detectar a simple vista, de 1 mm de ancho y que en total tiene 1 cm cuadrado, que es la diferencia entre 64 y 65 centímetros cuadrados.
Las sorpresas de este tipo se llaman paradojas de Hooper, porque este autor las presentó en su obra Rational Recreations en 1795
Sam Lloyd mostró ingeniosamente que las piezas pueden disponerse de forma que aparentemente sea 8 x 8 = 63:
La paradoja del cuadrado se debe a Lewis Carroll, matemático y escritor británico cuyo verdadero nombre es Charles Lutmidge Dogson. En su obra «Alicia en el país de las maravillas», manifiesta su interés por lo absurdo, los acertijos y la confusión.
Nunca es tarde para dejar de asombrarse de lo que ocurre a nuestro alrededor. Es por ese motivo, seguramente, que con frecuencia se organizan expediciones a lo largo y ancho del planeta en busca de explicaciones a los fenómenos que en ocaciones no podemos explicar con facilidad y en algunos casos, no podemos explicar nunca. En ésta oportunidad, un recorrido por las islas vírgenes Africanas cercanas a Nueva Guinéa y namibia… Antes de eso: Una breve muestra de fotos de precedentes americanos…
Pterodáctilos durante la guerra de secesión norteamericana.
Estas fotos fueron realizadas durante la guerra de secesión norteamericana. En ellas se ve a un grupo de soldados junto a un gran animal abatido. La criatura tiene grandes alas y una típica cabeza de pterosaurio con pico y protuberancia en la cabeza que se prolonga hacia la parte posterior.
Apariciones de Pterodáctilos en las islas de Nueva Guinea.
Las expediciones llevadas a cabo a las Islas de Nueva Guinea, dieron como resultado una gran recopilación de historias y testimonios sobre éste misterio. La aparición de bestias voladoras cuya envergadura alar rondaría entre los seis y diez metros. Una criatura sin plumas y con uns alas negras y coriáceas. Cuando se les mostró a los nativos algunas fotos de aves extinguidas y contemporáneas, ellos, reconocieron en las imágenes de pterodáctilos a su bestia desconocida.
Una de las explicaciones en relación a los avistamientos de «supuestos» pterodáctilos en la actualidad es que se trataría de alguna especie de murciélago poco común. Pero la teoría más aceptada, entre los que investigan una serie de apariciones de aves extrañas en las regiones africanas de Nueva Guinéa, sería la del quiróptero llamado cabeza de martillo, cuyo aspecto es el que más se adapta a la de las apariciones
Sin embargo, los detractores de éstas respuestas, explican que los murciélagos no tienen largas colas como la que describen los lugareños de Namibia y Nueva Guinéa. Que afirman haber visto éstas aves de mostruoso tamaño surcando el cielo.
La cigueña de cabeza de ballena, también conocida como picozapato, es otro posible candidato para explicar esa bestia voladora, al menos en Africa. Su gran envergadura, algo por encima de los dos metros y medio, y especialmente la forma de su cabeza, que le confiere un aspecto bastante extraño, hacen de éste animal un buen candidato para responder el misterio, si no se tiene en cuenta que los testigos siempre destacan la ausencia de plumas y las alas membranosas de aspecto coriáceo. Algo muy alejado al aspecto de un ave.
EL Kongamato africano.
En la zona pantanosa de Jiundu, e el noroeste de Zambia, la bestia con aspecto de gran lagarto y con alas de piel se llama Kongamato (dibujo superior), y hay numerosas historias sobre sus apariciones. Exploradores de la mitad del siglo XX como Frank H. Melland o James Stany recogieron varias de ellas. Este último exploró personalmente la zona y registró testimonios como el de un pescador que aseguró haberse encontrado con el animal que habría llegado a inmovilizar su piragua. Cuando Stany le preguntó porque no estaba seguro de que no había sido, por ejemplo, un hipopótamo, el nativo le contestó: Porque se alejó de las aguas volando»
Tambien en el monte Kenia han sido vistas criaturas con características similares a las de un Pterodáctilo, aunque en éste caso con la particularidad de tener una larga cola, lo cual recuerda más al rhamphorhynchus y a su posible pariente vivo, el Ropen de Nueva Guinéa.