El descubrimiento tuvo lugar en el antiguo cause del río Rin, cerca de la ciudad alemana de Eppelsheim, se trata de un grupo de dientes que podría obligar a reescribir la historia de la humanidad.
Los arqueólogos descubrieron en el terreno de grava y arena del suroeste alemán unos dientes fosilizados que tendrían 9,7 millones de años, que se asemejan a los del esqueleto de Lucy, el ancestro humano más antiguo encontrado en Etiopía, cuya antigüedad se calculó en 3,2 millones de años.
El dato central es que estos dientes no se parecen a los de ningún otro fósil de los encontrados antes en Europa, lo que obligaría a repensar la teoría de que la especie humana comenzó en África, como se viene creyendo desde el hallazgo de Lucy, en el año 1974.
«Es un tremendo golpe de suerte, pero también un gran misterio», reconoció Hebert Lutz, director del Museo de Historia Natural de Mainz y líder del grupo de investigación. «Son claramente dientes de simio, cuyas características se asemejan a los hallazgos africanos, que tienen entre 4 y 5 millones de años menos».
La zona del hallazgo
«No quiero dramatizar, pero puedo hipotetizar que tenemos que empezar a reescribir la historia de la humanidad», dijo el alcalde de Mainz en la conferencia de prensa en la que se anunció el hallazgo.
Actualmente, el consenso científico establece que los seres humanos evolucionaron en el este de África entre 200 y 400 mil años atrás, antes de dispersarse por el mundo hace unos 70 mil años.
El nuevo hallazgo en la región de Mainz, que acaba de ser publicado, puede obligar a repensar todo de nuevo.