Sorprendentemente, el estudio de 60 bebés recién nacidos, 30 de origen alemán y otros 30 de origen francés, arrojó como resultado que lo bebés captan, antes de nacer, elementos del idioma que se habla en el entorno, especialmente durante los últimos tres meses de gestación.
En éste contexto resulta importante destacar el llanto como un primer acercamiento al desarrollo del futuro lenguaje del niño.
Con anterioridad, otros estudios habían demostrado que los fetos humanos son capaces de memorizar sonidos del mundo externo ya en el último trimestre de gestación.
Los resultados y procedimientos del estudio, fueron publicados en la edición digital de Current Biology.