Científicos rusos descubren un mamut con su sangre preservada
Científicos rusos anunciaron este miércoles que encontraron sangre en la carcasa de un mamut recuperada del suelo congelado de una isla en el Ártico, lo que según ellos aumentará significativamente las posibilidades de clonar este animal prehistórico.
Si algo se puede encontrar en una isla en el Ártico, son los restos de un mamut. Y no son unos restos cualquiera. Pertenecen a una hembra y, por primera vez, contienen tejidos musculares y sangre. Los científicos creen que la mamut paseaba hace quince mil años por estas tierras cuando pudo caerse en un pantano. La mitad de su cuerpo se congeló en el agua y esto ha permitido la conservación de los restos. Con ellos sería posible encontrar células vivas y clonar al mamut en el útero de una elefanta. Un cruce de historias.
Una expedición llevada a cabo a principio de mes por la Sociedad Geográfica rusa y especialistas de la Universidad Federal del Noreste (Iakutsk, Siberia oriental) pudo examinar la carcasa bien conservada de una hembra mamut lanudo, localizada en agosto pasado en el islote de Maly Liajovski, en el Océano Ártico ruso.
El jefe de la expedición, Semen Grigoriev, dijo a la AFP que el animal había muerto a la edad de unos 60 años hace 10.000 0 15.000 años.
«Descubrimos mamuts (en Rusia) prácticamente todos los años, pero esta expedición permitió encontrar por primera vez una hembra en muy buen estado de conservación», declaró por teléfono.
Pero el descubrimiento excepcional fue que los restos contenían todavía tejidos musculares preservados y sangre.
«Cuando rompimos el hielo bajo su abdomen, fluyó sangre, muy oscura. Es el caso más sorprendente que yo vi en mi vida», relató el científico.
«¿Cómo la sangre pudo permanecer líquida? ¡Después de al menos 10.000 años! Y los tejidos musculares estaban rojos, del color de la carne fresca», aseguró Grigoriev.
La explicación, según él, es que el mamut «cayó en un pozo de agua o en un pantano, probablemente hasta la mitad de su altura, y la parte inferior del cuerpo se congeló en el agua».
Una vez extraída, la carcasa fue trasladada a un lugar apropiado para su conservación -por lo general una cavidad en el permafrost- a la espera de una nueva expedición, internacional, en el próximo verano boreal.
«Este descubrimiento nos da posibilidades reales de encontrar células vivas que pueden permitir concretar el proyecto de clonación de un mamut», sostuvo el científico.
La universidad de Iakutsk firmó el año pasado un acuerdo con el surcoreano Hwang Woo-suk, un controvertido especialista en clonación y «padre» en 2005 del primer perro clonado, bautizado Snuppy, para ese proyecto.
En caso de que lo logren, el núcleo de las células de mamut será transferido a óvulos de elefante con el objetivo de producir embriones con ADN de mamut, que serían luego colocados en el útero de una elefanta de Asia.
Científicos rusos anunciaron este miércoles que encontraron sangre en la carcasa de un mamut recuperada del suelo congelado de una isla en el Ártico, lo que según ellos aumentará significativamente las posibilidades de clonar este animal prehistórico.
El descubrimiento excepcional fue que los restos contenían todavía tejidos musculares preservados y sangre.
La universidad de Iakutsk firmó el año pasado un acuerdo con el surcoreano Hwang Woo-suk, un controvertido especialista en clonación y «padre» en 2005 del primer perro clonado, bautizado Snuppy, para ese proyecto.