En 1937, la policía de Nantucket, en Estados Unidos, empezó a recibir llamados que denunciaban la aparición de un monstruo marino lejos de la costa. Luego, comenzaron a aparecer gigantes huellas en la playa. Los diarios locales dieron la noticia y los medios nacionales empezaron a hablar de ese misterio. Al poco tiempo, se supo que detrás de todo ello estaba el nombre de Tony Sarg, un famoso ilustrador y marionetista que tenía un local en la isla.
Nantucket es una isla que se encuentra a 50 kilómetros de Cape Cod, Massachusetts y su fuerte es el turismo, sobre todo, en verano. En sus costas, en 1937, aparecieron huellas gigantes y se encendió la inquietud.
En toda la región, desde muchas décadas atrás, ya se hablaba del supuesto avistaje de monstruos marinos. En los diarios de la época, hasta aventuraban ilustraciones de esos seres en las profundidades del mar.
En 1937, entonces, la policía de la isla empezó a recibir denuncias: aparecían huellas extrañas en la costa, algunos decían haber visto un monstruo marino donde corta el horizonte. Nuntucket empezó a aparecer en los recuadros de los diarios nacionales. Un día, el «animal gigante» apareció.
La historia tenía un autor: Tony Sarg.
Finalmente, la serpiente apareció en la costa de South Beach, gigante, sí, pero muy liviana. Todo había sido una movida de Tony para darle prensa a su localidad.
Tony Sarg fue ilustrador y titiritero. Hacía dibujos para revistas, pero luego llevó sus diseños a otro nivel: se dedicó a crear inflables gigantes.
Sarg solía hacer inflables gigantes para los desfiles de la tradicional tienda Macy´s, en Nueva York. Hizo un sapo monstruoso que sobrevoló la Quinta Avenida y otras figuras más. Los muñecotes se veían toscos, tristes, tan bellos.
En Nuntucket, Sarg tenía una tienda de curiosidades: el Tony Sarg’s Curiosity Shop.
Las fotos son de ese día en el que apareció el inflable en las costas de Nantucket.
La gente se amontonaba alrededor para ver a la recién llegada y pasó a ser un día especial para la historia local.
Como muchos de vidas tan excéntricos, Sarg terminó en bancarrota. Murió en 1939 a causa de una complicación de apendicitis.