Nos invadirán los muertos vivos?

Los dos casos de canibalismo ocurridos recientemente en Estados Unidos, el de Miami y el de Maryland, entre otras noticias extrañas ocurridas en el corto plazo, nos inducen a pensar que tal vez estamos ante una posible «Ola de Canibalismo», como algunos medios ya se animaron a expresar.

En el blog de Creer o Reventar, se habla de un nuevo hongo detectado en un bosque brasileño, llamado Ophiocordyceps camponoti-balzani, que contiene diferentes componentes naturales nocivos que pueden alterar la conducta humana y volver a quien lo tome en contra del resto de los seres humanos. Pero será suficiente para inducir en el hombre tendencias caníbales?

El caso de Eugene, el hombre de 31 años que murió por disparos de la Policía mientras intentaba comerse la cara de otro. El “Hannibal Lecter” de Miami habría consumido una nueva droga conocida como “sales de baño”. Una sustancia que, según el informe de 2011 del Instituto Nacional de Abusos de Drogas de Estados Unidos, contiene diversos elementos químicos, similares a las anfetaminas, que producirían aumento de la presión arterial, agitación, alucinaciones y paranoias.

En otro artículo de éste mismo blog hablamos ya de casos documentados de zombies. Por otra parte, fuentes de importancia desmintieron la existencia del virus conocido como «Ataxic Neurodegenrative Satiety Deficiency Syndrome», sobre el que el Doctor Steven C. Schlozman, de la Universidad de Harvard, realizó una investigación con el fin de «esclarecer la forma en que los muertos vivientes conseguían activar sus capacidades motrices para regresar de entre los muertos a sembrar el terror sobre la faz de la tierra«. Continuar leyendo «Nos invadirán los muertos vivos?»

Los hombres estrella de las historias Cherokee

En “Mitos y fórmulas sagradas de los Cherokees”, originalmente publicado en 1888, se presenta información sobre como una de las tribus nativo americanas puede haberse encontrado con alienígenas y otras criaturas misteriosas, registrando estos eventos como leyendas. Como antropólogo, el autor Mooney, paso los años de 1887 a 1890 viviendo con Cherokees de Carolina del Norte, escuchando sus historias, registrando sus mitos, leyendas y fórmulas secretas. Debido a que los trabajos de Mooney fueron publicados mucho antes de la era del vuelo se pueden considerar que estos reportes no están relacionados al interés moderno en Ovnis.

De particular interés son las leyendas Cherokee sobre extrañas criaturas voladoras. Uno de los entrevistados por Mooney, fue un jefe llamado “Nadador”, quién le contó la historia de “Como son las estrellas”.

“Hay diferentes opiniones acerca de las estrellas. Algunos dicen que son bolas de luz, otros dicen que son humanos, pero la mayoría de la gente dice que son seres vivos cubiertos de pieles o plumas luminosas. Una noche, un grupo de caza que acampaba en las montañas, vio dos luces como estrellas grandes que se desplazaban a lo largo de la parte superior de una colina distante. La noche siguiente, y la siguiente, vieron las luces otra vez en movimiento a lo largo de la cresta, y después de hablar sobre el asunto decidimos ir por la mañana y tratar de conocer la causa. Iniciaron por la mañana hasta que llegaron a la cresta, donde, después de buscar algo de tiempo, se encontraron con dos criaturas extrañas tan grandes (haciendo un círculo con los brazos extendidos), con cuerpos redondos cubiertos con piel vellosa o pelaje fino, de la que pequeñas cabezas sobresalían como las cabezas de tortugas de agua dulce. Conforme la brisa jugó con estas plumas, una lluvia de chispas salió volando. Los cazadores llevaron a las extrañas criaturas de vuelta al campamento, con la intención de llevarlos a casa a los asentamientos a su regreso. Continuar leyendo «Los hombres estrella de las historias Cherokee»

Historias de Terror : El Exorcismo de Donald Decker

En Estados Unidos, en la ciudad de Stroudburg, Pensilvania, ocurrió un hecho muy extraño hace ya muchos años.

En la residencia de la familia Scrofano, súbitamente llovía con intensidad en ciertas habitaciones del interior de la casa, mientras que las demás, permanecían perfectamente secas. Cuando ésto sucedía, solía verse algunas veces una especie de humo o vapor de agua cruzando de un lado a otro de dicha habitación.

La familia, desesperada optó por llamar a la oficina del alguacil, quienes sin poder descubrir el misterio de la situación, acudieron a su jefe Stratford Kayser quien primero se disgustó con ellos, creyendo que se trataba de algo natural, y luego de ver con sus propios ojos los extraños sucesos que acontecían en aquella casa, dispuso olvidarse del caso sin poder ofrecer ningun tipo de ayuda a la familia.

Cuentan que Kayser entró en la vivienda de los Scrofano justo en el momento en que llovía en una de las habitaciones y el mismo se empapó el uniforme, mientras miraba que uno de los hijos de la familia; El joven Donald Decker, levitaba inexplicablemente. El Jefe de la policía se «encogió de hombros» y ordenó a sus subalternos que saliesen de la residencia sin dar más explicaciones, ni tampoco iniciar alguna indagatoria.

Los propietarios de la casa no sabían que hacer, por lo que acudieron a una pastora bautista; La Reverenda Becker, quien empezó por rezar y mientras esto hacía, le colocó un crucifijo al cuello de Donald Decker quien se agitaba convulsivamente y gritaba que se lo quitaran porque le estaba quemando, ante este hecho la Reverenda Becker desistió de seguir haciéndolo alegando que quizá el joven estaba «poseído» por un «espíritu maligno» y que ella no estaba facultada para deshacer la «posesión».

Ante su negativa y mientras los fenómenos continuaban sucediendo, la familia Scrofano acudió al Reverendo católico Blackburn quien después de pedir permiso a sus superiores accedió a llevar a cabo el «exorcismo» de Don Decker, llevándolo a cabo cuando llovía en forma muy intensa en la habitación donde se encontraban, pero curiosamente la Biblia que estaba leyendo el Padre Blackburn, no se mojaba mientras que todo lo que la rodeaba si lo hacía y en forma por demás copiosa.

Después de realizado el «exorcismo», cesaron todos los fenómenos sobrenaturales y el joven accedió a que se le colocara en el cuello un Rosario Bendito.