Un fantasma aparece en una selfie familiar

Mientras se encontraban esperando en la sala de cine que comenzara la película, esta familia decidió compartirlo en las redes sociales. Cual sería su sorpresa, que cuando vieron imagen, un espectro paranormal estaba sentado en los asientos de atrás.

Una familia afirma haber fotografiado el fantasma de una niña que sostiene un oso de peluche mientras posaban para un selfie en un cine vacío. Emma Johnson, una madre de tres hijos que vive en Liverpool, habían ido a ver la película de Disney Pixar “Buscando a Dory” el pasado martes y esperó a que se vaciara el cine Light Cinema de New Brighton para hacerse un selfie con sus hijos, George de seis años, Ava de ocho, y Harper de siete meses.

Pero cuando la familia miró la foto en su casa descubrieron que no estaban solos, había una figura espectral detrás de ellos. Según Daily Mail Online, Emma se vio obligada a decir a sus hijos que la aparición fantasmal era publicidad para promocionar la nueva película de Los Cazafantasmas, para que no tuviesen miedo.

La madre de 35 años decidió compartir la imagen en su perfil de Facebook, donde algunos sugirieron que la figura fantasmal podría ser el fantasma de una niña que se ahogó cerca del cine en el pasado.

“Yo quería tomar un selfie porque era la primera vez que Harper iba al cine, y estoy segura de que el cine estaba vacío”, dijo Johnson. “Incluso me encontré con una amiga que estaba en la última fila y me aseguró que no había nadie allí en ese momento. Sólo cuando llegamos a casa y revisamos las fotos vimos el fantasma y pude distinguir una niña y un oso de peluche al lado de ella. Ni siquiera creo que sea posible que un fantasma tenga un oso de peluche. Normalmente soy bastante escéptica con todo esto, pero todo el mundo se ha quedado sorprendido cuando la vieron y yo estoy muy interesado en saber lo que podría ser. Los niños se han asustado mucho, por lo que les hemos dicho que se trata de publicidad para la película Cazafantasmas, pero mi hijo mayor está empezando a dudar.”

Emma admitió que era escéptica con la existencia de fantasmas antes de ver la fotografía, pero su encuentro con lo imposible le ha incitado a convertirse en una investigadora paranormal. Aunque también hay quien ha acusado a la madre de haber editado la fotografía. Pero Emma se defiende asegurando que no sabe nada de informática y que se trata de una imagen real.

“Tan pronto como compartí la imagen, algunas personas me acusaron de utilizar Photoshop o aplicaciones para Smartphone, pero yo no sirvo para la nueva tecnología, así que no sabría ni por dónde empezar”, continuó explicando Emma. “He compartido la fotografía para intentar encontrar una explicación al fantasma. Debido a que el cine está justo al lado del mar, no sé si se trata de una niña que se ahogó o algo por el estilo.”

Criaturas Paranormales: El Sisimite de Honduras

Al igual que sus parientes de las nieves, el yeti del Tíbet y el bigfoot de EEUU y Canadá, el sisimite es otra de esas criaturas que aparecen de la nada y desaparecen del mismo modo.

Es una misteriosa criatura conocida con éste nombre en Honduras. Según el investigador hondureño Jesús Aguilar Paz, el sisimite o itacayo deambula por las altas montañas y habita en inaccesibles cavernas, alimentándose de frutas silvestres, de la misma manera que sus parientes cercanos de México y Argentina, el peludo y el ucumar respectivamente.

Estos monstruos secuestraban a mujeres, y se las llevaban a sus cuevas. Se dice que de esta unión nacieron hombres-simio. Aún se comenta en los pueblos de las montañas la historia de una mujer que logró huir del escondite donde vivía con un sisimite.

Según cuentan, la criatura la persiguió cargando con los tres hijos que habían tenido en común y enseñándoselos a la madre. Ésta logró cruzar un río mientras la bestia, desde la otra orilla, le mostraba a los pequeños para lograr atraerla. Al parecer, los intentos del sisimite no surtieron efecto, de tal modo que, enfurecido, arrojó a los niños al agua y perecieron ahogados.

El fraile italiano Federico Lunardi, uno de los más importantes estudiosos de la cultura hondureña, asociaba esta criatura al dios Chac de los mayas, “el que sostiene el cielo, el dios del agua”.

Según Lunardi, la creencia popular sostiene que en el interior de una de estas cuevas, en una pared, están grabadas “la mano con sus dedos” y varias huellas que habían dejado los sisimites que acudían a media noche a la caverna para afilar sus uñas en la roca.

Avistan supuestos humanoides en el sur de Chile

Extraños seres que medirían entre dos metros y medio y tres metros de altura han sido supuestamente vistos por lugareños en los últimos años.

El programa de YouTube “Lo que habita en las sombras”, publicó hace pocos días en la red un extraño caso de tintes paranormales que habría involucrado, el pasado 19 de diciembre, a dos hermanos en el sur de nuestro país. Según informó, un joven estudiante de 24 años identificado como Miguel, quien estudia en una universidad de Concepción, regresó a su hogar ubicado en un sector rural de la región de la Araucanía para pasar las fiestas de fin de año junto a su familia.

Miguel, a poco de llegar, junto a su hermano Patricio, de 14 años, decidieron en una tarde especialmente calurosa pasear en bicicleta por los bosques aledaños. Cuando llevaban ya una hora de viaje, escondieron sus bicicletas en un arbusto para adentrarse en medio del bosque en busca de una de las tantas vertientes que hay en el lugar para refrescarse. Luego de localizar la fuente de agua y descansar durante un par de horas en el bucólico lugar, Miguel propuso regresar en vista de que comenzaba a oscurecer. Sin embargo, cuando volvieron sus pasos por el mismo sendero por el que habían llegado, los dos hermanos sintieron a sus espaldas un extraño sonido, como de dos piedras chocando. Cuando se volvieron quedaron pasmados con lo que vieron. Frente a ellos estaban dos supuestos seres humanoides que los miraban fijamente. Según la descripción que hicieron posteriormente, estos seres medían unos tres metros de altura, tenían unos brazos largos y una expresión terrorífica en sus rostros, donde destacaban el tamaño desproporcionado de sus bocas. Sus cuerpos, además de estar cubiertos de una especie de overol verde muy ceñido, desprendían una especie de aura de calor muy intensa, similar a la sensación que se tiene al estar cerca de un horno o de una fogata.

Miguel relató que la fuerte impresión lo hizo trastabillar, cayendo de espaldas al suelo, mientras su hermano menor comenzaba a sollozar paralizado del miedo. Haciendo un gran esfuerzo, y luego que Miguel tomara a su hermano del brazo, ambos salieron corriendo despavoridos, mientras sentían que los dos extraños seres venían tras ellos. Sin embargo, el episodio no concluyó allí. Luego que llegaran a su casa y le relataran lo sucedido a su madre, se sintió de nuevo el mismo ruido anterior. Cuando Miguel se asomó por la ventana, vio a las dos figuras que observaban atentamente la casa. Los seres, finalmente, se quedaron inspeccionando el lugar un buen rato antes de desaparecer entre el bosque.

Este insólito reporte hizo recordar de inmediato un episodio bastante similar que se registró el 27 de febrero del 2010 (el mismo día en que ocurrió el devastador terremoto que asoló al centro y sur de Chile), en la playa de Cobquecura, en la Octava Región del país. Según relató a la prensa una dueña de casa identificada como Carmen Carmona, “a eso de las 6:45 de la mañana estaba abriendo el portón de mi casa de veraneo cuando se me ocurrió mirar hacia el océano. En ese momento aparecieron tres seres que entraban al mar. Llamé a mi marido y a mi hermana y les pregunté si estaban viendo lo mismo que yo y dijeron que sí. Nos pareció extraño que a esa hora hubiera alguien en la playa, pues toda la ciudad había subido a los cerros porque las autoridades habían dado órdenes expresas de abandonar todas las viviendas en la costa por el peligro de un tsunami. Cuando los vimos con más atención nos percatamos que eran muy altos, medían unos dos metros y medio de altura, lucían delgados y eran de un color azul oscuro brillantes. Sentimos mucho miedo, pero por suerte en ese preciso instante llegó mi sobrino y nos llevó a una zona alta de la ciudad. Lo extraño es que un mes antes de este incidente, una noche vimos una luz potente entre los cerros que iluminó casi completamente nuestra cabaña”.