El fantasma del Museo Jenner

Esta imagen fue tomada en el Museo Edward Jenner en Berkeley, por el reportero de la BBC Chris Sandys. Chris se encontraba tomando imágenes del ático del Museo para un reportaje, cuando, tras tomar una panorámica y visualizarla en la pantalla de la cámara, se dio cuenta que había algo extraño en la fotografía.

Fantasma fotografiado en museo de EEUUTan pronto como tome la panorámica, la examine en la cámara y de inmediato note una extraña formación de luz en el pasillo que hay tras la puerta” expresó Chris, “Si moverme del lugar realice varas tomas mas para tratar de averiguar que pudo causar aquella formación, pero no logre dar con la causa. No creo en fantasmas, pero esto es muy extraño.” continuó.

Detalle donde aparece el supuesto fantasma. Detalle donde aparece el supuesto fantasma.

Tras la difusión de la imagen, muchos han especulado que el supuesto fantasma sea el mismo Jenner, quien fue un pionero en la vacunación contra la viruela y el padre de inmunología. Nació en Berkeley en 1749 donde paso la mayor parte de su vida hasta su muerte en 1823. Curiosamente, la actual directora del museo dijo a los medios que “en el museo siempre ha habido historias de fantasmas, pero por lo general uno se toma esto un poco a broma, pero ahora estoy realmente asombrada por la imagen.

En la imagen uno puede ver una especie de figura humana que parece estar reclinado sobre una silla, una silla que en el pasillo no existe”. ¿Quién puede decir que es el propio Jenner?, tenemos dibujos de soldados alojados en estas habitaciones a finales del siglo XIX, podría ser uno de ellos, incluso uno de los sirvientes de Jenner… si es que la imagen responde a la de un fantasma. [Extraído de Esencia 21]

Huellas del pasado

El proyecto, que se desarrolla de manera conjunta en colaboración entre las dos instituciones, lo han presentado hoy en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) científicos de ambas entidades.

Se trata de un estudio que permite dar a conocer y registrar las huellas que los dinosaurios dejaron sobre la tierra hace millones de años, y para hacerlo se han escogido zonas donde la presencia de estos animales prehistóricos se ha hecho evidente a partir de los hallazgos efectuados a lo largo de los últimos años.

Para ello, se han cubierto las zonas candidatas a ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en España y Portugal, como son Pedra da Mua, Galinha y Vale de Meios, en Portugal, y El Frontal, Era del Peladillo y Los Cayos, Las Cerradicas y Tereñes, en España. El estudio se ha elaborado gracias a una nueva tecnología denominada LiDAR que permite obtener imágenes en tres dimensiones y con una alta calidad de percepción de la superficie de una área determinada. Se trata de un sistema de cartografía digital que escanea el terreno en tres dimensiones, frente a los antiguos sistemas, que se basaban en fotografías, dibujos o esquemas, todos ellos en dos dimensiones, que no aportaban más datos que los observables a simple vista.

«Esto nos permite ver las huellas de los dinosaurios en tres dimensiones, calcular y medir parámetros como por ejemplo la profundidad o los ángulos existentes entre los dedos», ha explicado Bernat Vilà, miembro del Instituto Catalán de Paleontología. Los primeros estudios que desarrollaron conjuntamente con la Universidad de Manchester fueron en el yacimiento de Fumanyà, en la comarca barcelonesa del Berguedà, que ya empezaron en el 2005 a trabajar codo a codo en la investigación de estos prehistóricos animales. Gracias a la tecnología que brinda LiDAR, se obtienen modelos tridimensionales del terreno con una resolución que permite obtener una exactitud milimétrica de alta precisión y hacer estudios morfológicos de las pisadas. «La información que nos ofrecen estas pisadas es muy importante para dar explicación a los movimientos de un esqueleto e imaginar cómo era cuando estaba vivo», ha manifestado Phill Manning, miembro de la Universidad de Manchester.

En este sentido, obtener la información de las huellas y poseer el esqueleto de la misma especie permite reconstruir el movimiento del animal, a la vez que encajar huesos y pisadas a partir de su peso al andar. A partir de la pisada se puede determinar el movimiento del dinosaurio, hacia dónde cargaba el peso, la masa muscular y las dimensiones del animal, pero también si se movía en solitario o en manada. «El sistema nos da información en cuanto a calidad, cantidad y diversidad», explica Manning, que destaca el gran valor que tiene la Península para poder estudiar el paso de los dinosaurios en la historia, desde su aparición hasta su extinción. La obtención de estos datos, que estarán al alcance de los paleontólogos para su estudio y aplicación, permitirá además que no queden borrados con el paso del tiempo y por las inclemencias meteorológicas, «las mismas que han permitido que la tierra se erosione y lleguen a nuestros días», detalla Manning.

Las Hadas existen?

La idea generalizada es que los cuentos de hadas pasaron de generación en generación por transmisión oral hasta que entre los siglos XIX y XX, se trasladaron al papel y se transformaron en literatura. Sin embargo, Ruth B.Bottigheimer, profesora de la Universidad Stony Brook de Nueva York defiende en ‘Fairy Tales: A New History’ (Cuentos de Hadas: Una nueva historia) una teoría diferente.

Según los estudios realizados por esta profesora, esa idea clásica sobre los cuentos de hadas es falsa. «El análisis literario lo mina, la historia de la literatura lo rechaza, la historia social lo repudia y la historia editorial lo contradice», sentencia Bottigheimer, que sitúa en la Venecia del siglo XVI el nacimiento de un tipo de cuento de hadas muy específico: el cuento de ‘ascenso’, según lo denomina.

El ejemplo más claro de este tipo de narración es el de Cenicienta, en el que, gracias a la magia, una muchacha pobre consigue la riqueza y el matrimonio con un príncipe. Bottigheimer desmitifica la historia y la enmarca en la situación económica y social de Venecia en el siglo XVI: sumergida en una grave recesión económica y con unas leyes que prohibían el matrimonio entre nobles y plebeyos.

La profesora, según informaciones del diario británico ‘The Guardian’ recogidas por Europa Press, argumenta que los elementos clásicos de un cuento de hadas -los objetos mágicos y el enriquecimiento repentino de un personaje- no eran nuevos en el siglo XVI. «Lo que fue diferente fueron esos cuentos de hadas ‘de ascenso’ construidos en ese tipo de esperanzas generalizadas de una mejora en sus vidas», argumenta.

En su libro, Bottigheimer señala que ese tipo de género fue inventado por Straparola, autor de una colección denominada ‘Le piacevoli notti’ (Las noches apacibles) en torno al año 1550, en la que se encuentra la primera versión conocida de ‘El gato con botas’. De Straparola, cuya colección se vendió bien en Italia -asegura- estos cuentos habrían dado el salto a países como Francia o Alemania.