El misterioso exterminio de la familia Tchestnykh

El barrio El Ensueño, en la localidad bonaerense de Moreno, no tenía nada que ver con el suburbio de Jimki, en Moscú. Pero de alguna manera, Vera Tchestnykh se había adaptado. Su familia había inmigrado desde Rusia hacia Argentina en el año 1999. Cuando le preguntaban al padre, Valeri, por qué había tomado la decisión de cruzar medio mundo, respondía: “No quise que mis tres hijos varones fueran a la guerra en Chechenia”. De alguna manera, todos habían logrado rearmar sus vidas en América del Sur, salvo la madre, Ludmila Kasian: en 2003 volvió a Rusia para vender una de las propiedades de la familia y ya no volvió sino hasta 2009. Pero cuando llegó, Valeri, su marido, estaba viviendo con otra mujer.


Valeri Tchestnykh

La familia Tchestnykh pasó una década de sosiego en la Argentina. El padre, que en Rusia había trabajado como ingeniero civil, se acostumbró a conducir un taxi entre las calles de Buenos Aires. Luego, todo se vino abajo. Y Vera fue la primera en caer. Continuar leyendo «El misterioso exterminio de la familia Tchestnykh»

Graban un ‘OVNI’ en los cielos de Texas

Los habitantes del Estado de Texas, EE.UU. siguen sin salir de su asombro y continúan buscando una explicación al conjunto de luces misteriosas que aparecieron en el cielo de la ciudad de Houston a principios de este mes. Estas imágenes, que fueron grabadas el 11 de agosto durante una tormenta y publicadas en medios sociales, animaron a numerosos estadounidenses a participar en la identificación de este misterioso objeto volador no identificado.

El enigma de los árboles parlantes

Los árboles, pueden avisarse entre ellos de un peligro inminente, pero la forma en que lo hacen representa un verdadero misterio para la ciencia.

El químico y zoólogo estadounidense Davey Rhoades infectó un grupo de sauces con orugas tóxicas. El experimento consistía en ver como los árboles se las ingeniaban «biológicamente» para protejerse de ésta plaga, extremadamente tóxica para su normal existencia. Y así fue como éstos árboles, cambiaron la composición química de sus hojas – elevando el nivel de ácido clorogénico – de modo que a las orugas les resultara tóxico y murieran. El experimento habría dado hasta aquí los conocimientos necesarios sobre éste tipo de árboles.

Lo raro ocurrió después, cuando Rhoades comprobó que un grupo de sauces cercanos, que no había sido infectado por las indeseables orugas, también elevó su nivel de ácido clorogénico en las hojas, en respuesta a un posible e inminente ataque. Pese a que aún no se sabe si la comunicación fue activa (disparada por el ataque de las orugas) o pasiva (percibida de algún modo por los sauces no infectados), los expertos aseguran que hubo algún tipo de comunicación entre los sauces del bosque. Un lenguaje silencioso para el oído humano.