Después de la muerte… El Paraíso

El increíble relato del doctor de Harvard que, después de sufrir un coma, aseguró haber conocido el Paraíso.

El doctor Eben Alexander, quien sufrió un coma por meningitis, afirma que vivió una experiencia extracorporal y cercana a la muerte, y se encontró con ángeles, nubes y parientes difuntos.

En su edición de Octubre del 2012, la prestigiosa revista norteamericana Newsweek sorprendió a sus lectores con una portada y un titular que causó bastante impacto: «El cielo es real: La experiencia de un Doctor en el Más Allá»

El artículo en cuestión se refería a la supuesta e increíble experiencia vivida por el neurocirujano Eben Alexander, quien el año 2008 sufrió un ataque de meningitis que lo dejó en estado de coma durante siete días. Lo insólito del asunto es que, durante ese lapso, el facultativo, quien hace clases regulares en la Universidad de Harvard, aseguró haber vivido una experiencia extracorporal, durante la cual se encontró con algo bastante parecido a la imagen que tenemos del Paraíso, es decir, un apacible lugar con nubes, coros celestiales, ángeles y parientes difuntos. Continuar leyendo «Después de la muerte… El Paraíso»

El misterioso fenómeno de la «nieve oscura» amenaza los glaciares del mundo

Geólogos estadounidenses han revelado que el fenómeno de la «nieve oscura» o albedo, que reduce la capacidad del hielo de reflejar la luz solar, aceleró el deshielo de los glaciares en un 20% en un solo mes.

Los científicos alertan que la «nieve oscura» se extiende desde el Himalaya hasta el Ártico por el aumento de las cantidades de polvo que provienen del suelo desnudo, el hollín de los incendios y las partículas ultrafinas de carbono negro y de diesel de los motores industriales que se depositan a veces a miles de kilómetros de distancia del lugar de su liberación.

Según un estudio publicado en la revista «Nature Geoscience», el fenómeno del albedo (el porcentaje de radiación que cualquier superficie refleja respecto a la radiación que incide sobre la misma) causa una atenuación significativa de la luminosidad de la nieve y las capas de hielo del mundo, que absorbe más calor solar acelerando así el deshielo.

Un equipo de meteorólogos del Gobierno francés por su parte ha informado de que la capa de hielo del Ártico, que se cree que ha perdido un promedio de 12.900 millones de toneladas de hielo entre los años 1992 y 2010 debido al calentamiento global, puede perder un extra de 27.000 millones de toneladas al año solo por el polvo, lo que podría aumentar el nivel del mar en varios centímetros para el año 2100.

Las mediciones satelitales, según los autores, muestran que en los últimos 10 años la superficie del manto de hielo de Groenlandia se ha oscurecido considerablemente durante la temporada de deshielo, que ahora en algunas zonas dura entre seis y once días más que hace 40 años. Los científicos sugieren que el retroceso de los glaciares, por su parte, descubre mayores áreas de suelo desnudo, lo que aumenta la erosión, convirtiendo el proceso de deshielo en un círculo vicioso.

Hallan en Siberia un cráter gigante, posible resultado del impacto de un meteorito

Un impresionante foso ha sido descubierto por los pilotos de unos helicópteros que sobrevolaban la península de Yamal (Siberia Occidental). Debido a su gran tamaño y forma, puede ser que el cráter se formase por el impacto de un meteorito.

Los pilotos, que trabajan para una compañía petrolera que opera en el península, decidieron no aterrizar en una zona desconocida, pero filmaron un breve vídeo y tomaron fotos de este inusual fenómeno, informan medios locales.

Los indicios más claros que apuntan hacia el impacto de un meteorito son que alrededor del cráter se aprecia una acumulación de tierra procedente del centro del orificio y el color oscuro del agujero, que evidencia el efecto térmico sobre la tierra.

Al mismo tiempo, las dimensiones del agujero indican que «la potencia de la explosión es comparable con el impacto de una pequeña bomba atómica», señalan medios. Además, la mano del hombre queda descartada porque los trabajos de exploración de depósitos de reservas naturales no han llegado a comenzar en la zona.

El tamaño del cráter se puede estimar indirectamente observando la vegetación que crece alrededor del agujero (aunque se trata de árboles árticos, que son enanos). «El tamaño del agujero es tan grande que dentro pueden aterrizar varios helicópteros Mi-8», aseguran los pilotos, pero en la parte inferior del cráter corre una poderosa corriente de agua subterránea.

Los pilotos, citados por medios, sugirieron que el foso se pudo haber creado por el impacto de un meteorito o de otro cuerpo celeste. Como resultado de la explosión, los restos del supuesto meteorito y la tierra sobre la que cayó se derrumbaron al río subterráneo.