Contradicciones de la Biblia

Muchos pensadores, han estudiado toda la Biblia, desde el génesis al Apocalipsis.

El Viejo Testamento está plagado de flagrantes contradicciones, donde lo relatado en ciertas partes se contrapone con relatos que dicen otras cosas y muestra un dios tiránico, que se arrepiente, voluble, vengativo, cruel, sanguinario, que equivoca sus acciones, no parece darse cuenta que es autor de las peores atrocidades. Dejo esta parte para que filosofen los hebreos, los que siguen aún creyendo es su religión.

Como soy ex –cristiano me interesaron estas contradicciones en el Nuevo Testamento en especial y me ha gustado el trabajo que sobre el tema ha hecho Hernán Toro, del grupo Escépticos Colombia, el que expone sus argumentos contra lo que él considera ‘inerrancia bíblica’, presentando en esta ocasión otra categoría de errores de las Escritura: Las contradicciones narrativas entre sus diversos autores.

Luego expondré, en forma breve, porqué no existe el pecado y por ende el “libre albedrío”, motivo por el cual dejé el seminario y posteriormente a la religión. Pero vayamos a las contradicciones, según las presenta H. Toro:

«Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira». (Juan 8:44).

En un artículo previo (0) se dio un primer tipo de razón por la cual los eruditos bíblicos serios reconocen errores y ficciones históricas en la Biblia (1): las falsas profecías. Sólo se mencionaron unas pocas irrefutables: la destrucción de Egipto a manos de Nabucodonosor, profetizada en Ezequiel 29-31, que nunca ocurrió; los tres días y tres noches de duración de la muerte de Jesús, vaticinados en Mateo 12,39ss, que terminaron siendo menos de día y medio en Juan 19; y las más graves doctrinalmente: la inminencia de la segunda venida con TODAS sus señales antes de que pasara la generación de Jesús y a Pablo, vaticinada en Mateo 24 y 1 Tesalonicenses 4, que se ha retrasado tan solo 20 siglos, lo que expone como falsos profetas al mismo Nazareno y al Apóstol de los Gentiles. .

Esta columna presenta otro tipo de error bíblico: la contradicción. Es el peor atentado contra la lógica pues consiste en sostener dos afirmaciones mutuamente excluyentes simultáneamente, de tal forma que la veracidad de una hace falsa a la otra. En otras palabras, de la verdad de una de las proposiciones, se concluye que la otra proposición es una mentira. .

Aunque los creyentes suelen hacer malabares mentales para mantener multitud de ideas contradictorias en su cerebro, deberían pensárselo dos veces antes de hacerlo: cuando se acoge una contradicción, siempre se está defendiendo al menos una mentira. Y todo creyente que sepa quién es el Padre de la Mentira, debería estar horrorizado de usar su fe para defender mentiras evidentes, sin importar cuántos supuestos «testimonios de vida» las respaldaran. .

Las contradicciones textuales aparecen al acoger narraciones escritas de forma independiente. Como éstas demuestran tan fácilmente el origen realmente humano de textos presuntamente divinos, son la herramienta predilecta de los racionalistas que critican la inspiración de las escrituras supuestamente «sagradas». Infortunadamente, muchos críticos irracionales en su afán de refutar la Biblia a toda costa, amasan listas con centenares de frases bíblicas descontextualizadas para dar la impresión de que se contradicen. .

Eso es mezquino: tal como los creacionistas descontextualizan a autores evolutivos para dar la falsa sensación de que «el Darwinismo está en crisis», los ateos que recopilan citas bíblicas descontextualizadas para presentarlas como contradicciones, le quitan credibilidad al racionalismo. Al contrario de esos sitios, esta columna refutará la inerrancia de la Biblia señalando sólo unas pocas de sus numerosas contradicciones, por ser auténticas, irrefutables y muy fáciles de comprende. r.

El primer ejemplo se encuentra en un par de textos paralelos del Antiguo Testamento: 1 Crónicas 21 y 2 Samuel 24. En ellos se narra cómo David es tentado a hacer un censo de población, lo lleva a cabo, se arrepiente, pide perdón a Yahvé, y éste, para expiar su mal, le ofrece al Rey la siguiente tricotomía, a través de Gad el Vidente (2 Sam 24,13):

  1. Siete años de hambruna.
  2. Tres meses de fracasos militares.
  3. Tres días de pestilencia.

David, pensando que caer en manos de Yahvé era más misericordioso que caer en manos de la sequía o de los enemigos, acepta la última opción… craso error: el amoroso Yahvé termina aniquilando a 70.000 inocentes (1 Cr. 21,14. 2 Sam. 24,15). Los dos relatos son concordantes a la perfección, excepto en un detalle. A la hora de identificar al incitador, la Biblia tiene opciones para todos los gustos:

» Volvió a encenderse la ira de JEHOVÁ contra Israel, e incitó a David (…)»
(2 Sam. 24,1).

«Pero SATANÁS se levantó contra Israel, e incitó a David (…)»
(1 Cr. 21,1).

Para la teología fundamentalista moderna, esta es la peor contradicción posible: confundir a Yahvé con Satanás. ¿Acaso la Biblia inspirada e inerrante no es capaz de distinguir entre Dios y el Diablo? Si Satanás incitó a David, entonces Yahvé no lo habría incitado y viceversa… a menos que Satanás y Yahvé fueran la misma persona, y este versículo presentara evidencia Bíblica de la nueva revolución «científica» de la Teología: Dios no sería una Santísima Trinidad sino una Santísima Tétrada: «Padre, Hijo, Espíritu Santo y Satanás: cuatro personas y un solo Dios verdadero».

Dejando el humor a un lado, la justificación de los fundamentalistas para tratar de explicarla da lástima: como Dios habría permitido que Satanás incitara a David entonces Yahvé también sería incitador; una especie de «incitador intelectual». Cuando se aplica este «principio hermenéutico» a otras situaciones se muestra cuán estúpido es: Como Dios permitió que Hitler masacrara a 5 millones de Judíos, entonces Dios sería el «masacrador intelectual»; como Dios permitió que los paramilitares picaran con motosierra a campesinos inocentes, entonces Dios sería el «desmembrador intelectual»; como Dios permite abusar de menores a algunos curas católicos, entonces Dios sería el «abusador intelectual», etc… La justificación fundamentalista de esta contradicción es sólo una pataleta de ahorcado. Continuar leyendo «Contradicciones de la Biblia»

El evangelio prohibido de San Judas

Un papiro fue descubierto por casualidad en una cueva en Egipto hace ya varios años, aunque no existe una información precisa sobre los acontecimientos sucedidos durante su descubrimiento, como ya ha ocurrido con otros textos, como el extraordinario Rollos del Mar Muerto, una colección de manuscritos hebreos escritos en piel de oveja y fechados entre el siglo II. BC y AD, el análisis de las cuales (173 incluyendo todos los libros del canon hebreo, , ha hecho una gran contribución a nuestro conocimiento del hebreo bíblico, y puso de relieve la historia y los secretos judios.

También es importante comprender que desde los origenes del cristianismo, el público en general conoce los textos bíblicos canonizados por la Iglesia católica, pero que ciertamente no son los únicos. En 1945, otros textos gnósticos fueron encontrados, enterrados en una olla de barro, por campesinos egipcios cerca de la localidad de Nag Hammadi. Entre los más de 12 versiones completamente nuevas de las enseñanzas de Cristo, incluyendo un Evangelio de Tomás, uno de Felipe y un Evangelio de la Verdad.

El Evangelio de Judas.

Presentado inicialmente a un anticuario como un texto de nombre Hanna, en El Cairo y vendido posteriormente a algún coleccionista multimillonario, el Evangelio de Judas ha aparecido también en la escena de los evangelios apócrifos.

Se han perdido algunos pasajes importantes del texto por motivo del descuido de sus múltiples poseedores. De Egipto a Europa y luego hacia los Estados Unidos donde durante 16 años, el Hanna se mantuvo en una cámara acorazada de Nueva York.

La historia del Codex de Tchacos

En el año 2000, Frieda Tchacos lo compró por alrededor de $ 300.000 y abocó todo su esfuerzo en su traducción, aunque el deterioro del codex le imposibilitaba culminar con su labor, solicitó ayuda a expertos en el tema y finalmente con la ayuda de la Fundación Mecenas de Arte Antiguo, logró terminar las labores de restauración y traducción de poco más del 80% del evangelio.

La Sociedad National Geographic y el Instituto Waitt for Historical Discovery, financiaron por completo las tareas antes citadas con el objetivo de mostrarle al mundo la historia que el codex relata.

Segun el análisis científico el papiro es entre el 220 y el 340 dC. El texto está en lenguaj copto, que es el idioma en el que se encuentran la mayoría de los textos cristianos del siglo primero y segundo.

La biblia satanica de Anton Szandor LaVey

La noche del 30 de abril de 1966 Anton Szandor LaVey se afeitó la cabeza y anunció la fundación de la Iglesia de Satanás en el estado de California. Esa fecha fue declarada por él mismo como el Año Primero del Reinado de Satanás (I Anno Satanás). A través de conferencias y otras actividades fue dando a conocer la existencia de su institución la cual alcanzó fama internacional durante 1967 gracias a un evento que fue cubierto y transmitido en vivo por la prensa internacional: La celebración de la primera boda satánica. Fue así como entre bautismos, funerales y misas negras, la popularidad de la Iglesia Satánica fue ascendiendo hasta el punto de ser reconocida como una religión oficial dentro de la nación norteamericana.

Anton Szandor LaVey

En 1968 LaVey escribió La Biblia Satánica y en el 1969 dio a conocer de modo oficial su institución. Para 1970 publicó en una edición rústica su Biblia la cual se convirtio en un Best Seller. La Biblia Satánica expone las creencias básicas del satanismo a través de dos secciones: la primera expone el razonamiento del satanismo, la segunda sus rituales y prácticas.

Parecido a su antecesor Aleister Crowley, LaVey centró sus enseñanzas alrededor de la gratificación y la exaltación de todas las pasiones humanas. Crowley, quien es considerado como el padre del satanismo moderno, resumió sus enseñanzas en la frase “do what thou wilt” (haz lo que quieras), frase que encierra todo un proyecto anti vida pues quienes viven haciendo lo que les da la gana, encuentran la muerte de modo prematuro.

LaVey murió el 29 de octubre de 1997 a causa de un edema pulmonar a la edad de 67 años. Su familia no anunció su muerte hasta pasada la noche del 31 de octubre para no distraer a sus seguidores de la fiesta más importante dentro de la Iglesia de Satanás: Halloween.

Actualmente su hija Karla LaVey y la sacerdotisa Blanche Barton continúan el trabajo de Anton LaVey. La iglesia posee en la actualidad mas de 50.000 seguidores a nivel mundial. Continuar leyendo «La biblia satanica de Anton Szandor LaVey»