Todos tenemos en la mente la imagen del naufrago que pide auxilio poniendo un mensaje en una botella y arrojándolo al mar. Quizás alguien de con él algún día… o tal vez no.
Una historia similar le ocurrió a una mujer de Oregon, EEUU, pero esta vez no era una botella, si no la caja de un adorno de Halloween.
Julie Keith, de 42 años, al abrir una producto comprado en Kmart, la cual consideró donar, halló el mensaje de auxilio de un trabajador chino oculto entre sus piezas, el cual decía lo siguiente:
«Si de casualidad usted compra este producto, por favor entregue esta carta a Derechos Humanos. Cientos de personas aquí son víctimas de una persecución».
«Las personas aquí trabajan 15 horas al día, sin descansos ni sábados ni domingos o en días festivos. De otra manera, ellos sufrirán tortura, castigos y ofensas. Y casi ningún pago (10 yuans al mes -poco más de un dólar y medio-)”.
Keith quedó paralizada con la revelación. Así, que decidió publicar una fotografía de la carta en Facebook para que el mensaje se difundiera.
Sin embargo, aquel texto sin firma, escrito en inglés y chino, ha desatado suspicacias.
«No estamos en posición para confirmar la veracidad o el origen del documento» afirmó para Sophie Richardson, directora de Human Rights Watch en China. Pese a ésto, Julie está convencida de la autenticidad del SOS según declaró a Fox News.
Por su parte, Sears, propietario de Kmart, asegura que también está investigando el suceso. Pese a todo, el artículo, fabricado en la unidad 8 departamento 2 del campo de Masanjia en Shenyang, China, ha abierto la puerta a un misterio que aún no tiene respuesta.