¿Cómo detectar una vidente auténtica?

Si alguna vez has pensado en realizar una consulta sobre tu futuro con videntes tarotistas fiables y tienes dudas sobre cómo elegir una opción confiable, para así poder tomar una la decisión adecuada, te aconsejamos que leas éste artículo y sigas los consejos que planteamos para poder tomar una mejor decisión a la hora de elegir a un consejero indicado.

El arte de adivinar el futuro existe desde tiempos remotos, y hay una gran cantidad de material de lectura que demuestra ésta afirmación. Incluso, la existencia de viejas y nuevas técnicas de adivinación se han popularizado durante estas últimas décadas. Seguramente has escuchado de la lectura del café, de la lectura de manos, de retina, de cartas y demás. En la actualidad, existen diversos métodos de adivinación que, además de ser extraños, quienes los practican aseguran poder predecir el futuro.

Algunos campos de la adivinación reciben nombres específicos. Por ejemplo, el augurio, popular entre los romanos, es un estudio de los presagios, portentos o fenómenos casuales; la quiromancia es el arte de predecir el futuro por medio de las rayas de la palma de la mano y la hepatomancia inspecciona el hígado; por citar solo algunos de los ejemplos de la gran cantidad de herramientas o disciplinas que obedecen a un mismo fin: Vaticinar el Futuro.

Orígenes de la videncia

Para entender mejor las ciencias de la adivinación debemos conocer un poco de sus orígenes. Según relata el génesis bíblico, la adivinación se originó en Babilonia, la tierra de los caldeos, desde donde se esparcieron estas prácticas ocultas por toda la Tierra como consecuencia de la migración de la humanidad. Se dice que una cuarta parte de la porción de la biblioteca de Asurbanipal que se desenterró, contiene tablillas de agüeros que pretenden interpretar todas las peculiaridades observadas en los cielos y sobre la tierra, así como todos los acontecimientos incidentales y accidentales de la vida cotidiana. El rey Nabucodonosor tomó la decisión de atacar Jerusalén después de recurrir a la adivinación, concerniente a lo cual está escrito en otro pasaje bíblico: “Ha sacudido las flechas. Ha inquirido por medio de los terafim; ha mirado en el hígado. En su mano derecha resultó estar la adivinación para Jerusalén”.

Lo cierto es que la historia está plagada de ejemplos sobre éstas ciencias premonitorias. Por lo que posiblemente las personas lo han considerado como una verdadera posibilidad de conocer un poco más sobre nuestro futuro o nuestro porvenir.

Cómo elegir un adivino adecuado

  1. Un verdadero vidente logrará obtener información de ti de manera psíquica o intuitiva, en pocos minutos, y podrá decirte lo que ve de tú futuro próximo, sin que le cuente las situaciones que te preocupan. La mayoría de videntes ofrece promociones para que puedas recibir tu primera lectura de forma gratuita. Si estás satisfecho con lo que escuchas durante los primeros 5 minutos, entonces sigue adelante y decide si quieres continuar.
  2. Tener precaución sobre lo que se puede predecir y lo que no. Las visiones se desencadenan según las emociones. Por ejemplo, si una persona está pensando emocionalmente en el nombre de su mascota, entonces el nombre de la mascota se puede “ver psíquicamente”. Las decisiones son sucesos y solo se pueden predecir si se está dispuesto a hacer algo con respecto a ellas. Nadie es capaz de predecir por su libre albedrío y el vidente que diga que es capaz de hacerlo está mintiendo.
  3. Los comentarios de otros clientes pueden servir para cotejar la autenticidad del vidente. Los comentarios que otras personas te hagan sobre las predicciones obtenidas tienen gran importancia a la hora de elegir un servicio u otro.

Finalmente es preciso que entiendas que el futuro, aunque aparentemente predecible por el arte de los adivinos, conlleva siempre una cuota de aleatoriedad e incertidumbre. No cometas el error de dejarte sugestionar por nadie, La sugestión, es el enemigo de cualquier suceso mágico o racional y cuando se hace presente, es difícil detectarla. La sugestión es la influencia que algo o alguien provoca sobre la manera de pensar o actuar de una persona anulando su voluntad. Esto puede llegar a ocurrir cuando creemos que nuestro destino está determinado por un vaticinio o una predicción. Recuerda siempre que eres el dueño de tu propio destino! – Esa es la más importante regla a seguir cuando deseamos conocer más de nuestro futuro – Buena Suerte!

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