Inteligencia artificial

El largo camino para conseguir el pensamiento lateral humano dentro del pensamiento eminentemente lógico artificial, aun después de décadas de sutiles intentos, no se ha conseguido, ni copiando la fisiología y neurología de la mente humana, ni lograr sintetizar la nube estadística de los valores posibles e imposibles en la creación de estructuras creativas artificiales.

Es así que a finales de los ´90 se han tratado de unificar estos dos caminos, con un tercero que se definió en la labor mental humana.

Unas dos décadas antes se comenzó a hablar del pensamiento lateral y no solo vertical o en línea en que hasta entonces se percibía el trabajo cerebral. Es así que debemos referirnos a un gran investigador:

Eduardo De Bono, en 1970 acuñó el término «Pensamiento Lateral» para diferenciarlo del pensamiento lógico que él llamó vertical. De Bono encuentra en el pensamiento lógico (fundamentalmente hipotético deductivo) una gran limitación de posibilidades cuando se trata de buscar soluciones a problemas nuevos que necesitan ideas no pensadas antes.

El pensamiento lateral actúa liberando la mente del efecto polarizador de las viejas ideas y estimulando las nuevas y lo hace a través de la perspicacia, la creatividad y el ingenio, procesos mentales con los que está íntimamente unido. En lugar de esperar que estas tres características se manifiesten de manera espontánea, De Bono propone el uso del pensamiento lateral de manera conciente y deliberada, como una técnica.

De Bono clasifica los problemas en tres categorías:

Problemas que requieren para su solución más información de la que se posee, sabiendo que tal información puede conseguirse por algún medio.

Problemas que no requieren más información. Son los problemas que necesitan una reordenación o reestructuración de la información disponible.

Problemas en los que lo característico es el no reconocimiento de la existencia del problema. En estos casos lo importante es darse cuenta de que tenemos un problema, reconocer que podemos solucionarlo y definir esta posibilidad como problema concreto.

El primer tipo de problemas puede resolverse mediante el uso del pensamiento vertical, mientras que los otros dos requieren el empleo del pensamiento lateral, que hace la diferencia.

El pensamiento vertical o lógico se caracteriza por el análisis y el razonamiento. La información se usa con su valor intrínseco para llegar a una solución mediante su inclusión en modelos existentes.

El pensamiento lateral es esencialmente asociativo. La información se usa no como fin sino como medio para provocar una disgregación de los modelos y su consiguiente reestructuración en nuevas ideas. (Esto aún nos diferencia de los computadores). En la práctica sería la ingeniería inversa, utilizar la información , para hacer mezclas diversas y “creativas”.)

Conocemos el maravilloso sistema mecánico-químico que tiene el cerebro para crear esquemas (rastro nemotécnico). Esto nos permite extraer sentido del mundo y hacer más fácil nuestra vida. Sin este sistema la vida sería imposible. El principal objetivo del cerebro es ser brillantemente «no creativo». Y así debe ser, pero de vez en cuando se necesita cambiar de esquema. Esto es difícil porque no tenemos mecanismos físicos para hacerlo.

La mayoría de los grandes descubrimientos se han producido mediante la observación casual, el accidente o el error. En términos mentales los mecanismos para el cambio de esquemas son el error, el accidente y el humor.

El genio matemático (prematuramente desaparecido en 1954) Alan Matías Turing nació en Londres en 1912, en el seno de una familia de pequeña nobleza con gran tradición intelectual. A fines de 1922, le regalaron un libro titulado «Maravillas naturales que todo niño debe conocer», que le abrió los ojos para la ciencia. En ese libro, los seres vivos se presentaban como máquinas: «Por supuesto, el cuerpo es una máquina. Es una máquina muy compleja, muchas, muchas veces más complicada que cualquier máquina hecha con las manos u otras máquinas; pero sin embargo una máquina, finalmente..»
Turing se hace notar a principios de 1936 (a los 23 años de edad) cuando pone a consideración de la Sociedad Matemática de Londres y publica un trabajo científico llamado «Sobre los números computables», donde especulaba sobre las posibilidades de una hipotética calculadora dotada de una cinta perforada de longitud potencialmente infinita y de una unidad de ejecución: la «máquina de Turing». La idea, si bien resultó un tanto molesta para la comunidad matemática por el desatino de introducir consideraciones tecnológicas en un texto de matemática pura, sirvió para que su autor adquiriera gran relevancia.

Cabe destacar que la idea primigenia de Turing se desarrolló antes de que existieran computadoras que funcionasen en realidad. ( Proceso que está relacionado con la labor cuántica del cerebro y que he explicado en otros artículos y que nos permite “leer” o intuir informaciones del Libro de la Vida o Akáshico).Tal vez por esto se alentó el pensamiento en abstracto sobre la computadora y sus capacidades. Las limitaciones reales de las computadoras y de los programas se hicieron patentes después, cuando se disipó la excitación inicial. Recién entonces quedaron de manifiesto las limitaciones insalvables que tenía el modelo computacional de esos días y aún hasta nuestros “modernos” tiempos.
Un par de años más tarde sus trabajos adquirirían mayor importancia cuando Turing comienza a trabajar en un centro de investigación en Bletchley Park, cerca de Londres, cuya misión fue descifrar el sistema de codificación de la máquina encriptadora Enigma que utilizaban los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Así, los trabajos de Turing tomaron una relevancia práctica e influyeron en el desenlace de la guerra, ya que las órdenes dejaron de ser secretas y permitieron ser anticipadas por el Comando Aliado.

En 1950, Turing publica otro artículo que lo convierte en el primero en plantear la cuestión de sí las máquinas podían pensar, planteando la célebre:

La Prueba de Turing es una prueba propuesta de Alan Matías Tuning para demostrar la existencia de inteligencia en una máquina. Fue expuesto en 1950 en un artículo (maquinaria computacional e inteligencia) para la revista Mente, y sigue siendo uno de los mejores métodos para los defensores de la Inteligencia artificial. Se fundamenta en la hipótesis positivista de que, si una máquina se comporta en todos los aspectos como inteligente, entonces debe ser inteligente.

La prueba consiste en un desafío. Se supone un juez situado en una habitación, y una máquina y un ser humano en otras. El juez debe descubrir cuál es el ser humano y cuál es la máquina, estándoles a los dos permitido mentir al contestar por escrito las preguntas que el juez les hiciera. La tesis de Turing es que si ambos jugadores eran suficientemente hábiles, el juez no podría distinguir quién era el ser humano y quién la máquina. Todavía ninguna máquina puede pasar este examen en una experiencia con método científico.

En 1990 se inició un concurso, el Premio Loebner, una competición de carácter anual entre programas de ordenador que sigue el estándar establecido en la prueba de Turing. Un juez humano se enfrenta a dos pantallas de ordenador, una de ellas que se encuentra bajo el control de un ordenador, y la otra bajo el control de un humano. El juez plantea preguntas a las dos pantallas y recibe respuestas. El premio es de cien mil dólares para el programa que pase la prueba, y un premio de consolación para el mejor programa anual. Todavía no ha sido otorgado el premio principal.

Pero podemos asumir, que ya está cercano el día en que no solo la inteligencia artificial nos superará en toda la línea, sino que en muchos aspectos nuestros cerebros harán “casamiento” con la inteligencia artificial.

Puede decirse que es el final de la evolución del ser humano sobre la Tierra (y en todas las civilizaciones) antes de ser SERES DE LUZ y no encarnar más.

8 respuestas a «Inteligencia artificial»

  1. Pingback: www.enchilame.com
  2. Para aquellos que les interesa el futuro, les recomiendo dos libros que en Internet son gratuitos. Me refiero a:

    EL SHOCK DEL SIGLO XXI
    ¿Por qué el mundo va hacia una crisis?
    ¿Como haremos para salir de ella?

    LOS PRÓXIMOS 500 AÑOS
    ¿Cómo evolucionaran las casas, computadoras,
    automóviles, industrias, y robots del futuro?

    LOS CUALES PODRÁN LEER O BAJAR GRATUITAMENTE A SUS COMPUTADORAS DESDE:

    http://WWW.FUTUROFUTURO.ES.TL

  3. Lo siento, amigos, no estoy hecha para ser (como dijeron) un ser de luz, uso el pensamiento vertical, quien lo hubiese imaginado?, soy una subdesarrollada…

  4. Se ha puesto muy de moda esto del pensamiento lateral, pero yo les sugeriría que no se tomasen tan en serio a las modas. En el texto, se cuenta que tambien hubo una exitación inicial con el tema de la computadora, para después volver a sus+ cabales, y notar todos sus errores…

  5. Noto que ha hecho muchos comentarios, pero en este se nota que sabe aún menos que en otros temas. Como dicen los abogados,el artículo está escrito de acuerdo a «Derecho».
    Solo un genio podría oponérsele y no sería el caso.

  6. He leido «tecnología robótica» y luego esto sobre la Inteligencia artificial.
    Recordaba cuando hablábamos de que un robot sería más que humano, cuando su computadora le permitiera tener intuiciones cuánticas.

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