Los padres de este bebé de 9 meses aseguran que sobre la tersa piel de su bebé afloran máximas del Corán perfectamente caligrafiadas.
«Yo soy testigo: no hay más Dios que Alá»
«Sé agradecido con Alá»
«Alá es creador de todo lo existente»
Son algunas de las inscripciones que aparecen y desparecen de la piel del Bebé de tan solo nueve meses, al que la prensa islámica ha denominado como «El bebé Corán».
La madre asegura que ha tenido una visión que le dice que las inscripciones desaparecerán cuando a su hijo le salga el tercer diente. Mientras tanto el niño y los padres seguirán recibiendo regalos de los peregrinos quienes reclaman botones y otras prendas del niño como recuerdo de su viaje para conocer a esta pequeña divinidad. Los regalos no son únicamente recibidos por el niño, el padre ha sido obsequiado con un Lada Priora, un coche, por el jefe de la región.
¿Fraude, Oportunismo o Misterio?
Muchos expertos aseguran que el misterio podría deberse a un tipo de urticaria que sufre el 5% de la población, el dermografismo o escritura en la piel y que consiste en la inflamación aguda de la epidermis con tan sólo frotarla o pasar un objeto sobre ella. Hay quien sugiere que los mismos padres podrían escribir los textos con ayuda de aceites u óleos etéricos. Hipotesis que no es en absoluto descabellada teniendo en cuenta que los padres quienes supuestamente no eran religiosos llamarón a su hijo Alí, tienen visiones que les marcan el momento exacto en el que su hijo dejará de «sufrir» las inscripciones que siempre aparecen los mismos días de la semana y aceptan regalos de cuantos deseen ayudar a su hijo marcado por el mismísimo Alá.
Inscripciones como la de la fotografía aparecen y desaparecen de la piel de un bebé de nueve meses en Rusia
Algunos lugareños piensan que el milagro es bendecido desde las altas esferas del gobierno local para fomentar la unión vía religiosa de esta república étnicamente heterogénea presa del azote de la violencia islamista.
«En todos sitios cuecen habas» como dice un refrán típicamente español. Ninguna de las tres grandes religiones monoteístas (Judaismo, Cristianismo e Islam) se ve libre de estos más que discutibles «prodigios» que, probablemente, jamás podrán ser autentificados por la Ciencia. Lo más sorprendente es que estos casos sucedan en pleno siglo XXI. ¿Avanza o retrocede la Humanidad? Pienso que quizá esté ocurriendo esto último.