Un grupo de buzos pudo comprobar que no se trataba de una nave espacial, como se creía desde su descubrimiento.
El enigma, finalmente, fue develado. Tras varios meses de expectancia por revelar, lo que se creía, una de las mayores evidencias de la existencias de inteligencia superior más allá de la Tierra, todo fue descartado. El «OVNI» del Mar Báltico era, ni más ni menos, que un pedazo de roca.
La comprobación fue realizada y confirmada por un profesor asociado de la carrera Geología de la Universidad de Estocolmo, Volker Brüchert. El caza tesoros, Peter Lindberg, quien hizo el hallazgo el 19 de junio de 2011, no quiso hacer comentarios al respecto.
«Me encontré con un mineral negro que podría ser muy bien una roca volcánica. Mi hipótesis es que este objeto, esta gran estructura, se formó durante la Edad de Hielo hace muchos miles de años», dijo el investigador al portal español «ABC.es».
Se trata de un depósito glaciar que data de miles de años, que mide aproximadamente 60 metros de diámetro. Su forma ovalada y la simetría de sus extremos hizo que los expertos relacionaran al objeto con una nave espacial. Hubo algunos, incluso, que lo compararon con el «Halcón Milenario», aeronave famosa de la película ‘Star Wars’.
En cuanto a las marcas que se encontraron detrás del ahora identificado objeto hasta su lugar de estacionamiento, el experto universitario indica que son producto del arrastramiento que sufrió desde su posición original. «Dado que todo el norte de la región del Báltico está enormemente influenciada por el deshielo de los glaciares, tanto la estructura como estas muestras de roca se formaron probablemente en íntima conexión con los procesos glaciares y post glaciares. Y lo más probable es que esas rocas fueron transportadas por los glaciares», resaltó.