Un navegante registró con su cámara el momento en que se abría una misteriosa grieta en el mar de Hong Kong. El navegante se encontraba en las cercanía de la Isla Victoria cuando repentinamente se formó un remolino en la superficie del agua, el cual paulatinamente fue transformándose en una grieta lineal que separó las aguas, como si se tratara de una pequeña versión a escala del relato de Moisés.
Entre las supuestas explicaciones, opinan que en ese momento un submarino o una ballena pasaban a escasa profundidad por el mar. Otros sugieren que dicho fenómeno responde a la presión de las cañerías de agua, que tal vez en ese momento estaban bombeando agua del mar.