Descubrimiento de una nueva especie en Koobi Fora, Kenya

Descubren los fósiles de una nueva especie de homínido de hace dos millones de años.

Tres fósiles hallados en Kenia demuestran que el este de África estuvo habitado por tres especies de homínidos al comienzo de la evolución humana. Los restos sugieren a los investigadores que en el Paleolítico Inferior (hace dos millones de años) vivió una tercera especie junto al Homo erectus y el Homo habilis.

Los fósiles pertenecen a tres individuos diferentes y se conservan en buen estado. En concreto, se trata de la cara y algunos dientes de un niño de alrededor de ocho años; una mandíbula inferior casi completa que perteneció a un individuo adulto, y un fragmento de otra mandíbula inferior que conserva varios incisivos pequeños.

El descubrimiento, del que informa la revista Nature, es obra de un equipo de científicos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Alemania y arroja nueva luz sobre los primeros momentos de la evolución humana tras la escisión de los primates.

Los huesos aparecieron durante una excavación en el yacimiento de Koobi Fora, una región rocosa del norte de Kenia próxima al lago Turkana, rica en enterramientos y hace dos millones de años era un hábitat ideal para los primeros homínidos, con temperaturas cálidas y mucha vegetación.

Un rostro más grande y plano

En 1972, los investigadores encontraron un cráneo en Kenia cuyas características -un rostro más grande y plano que los demás fósiles de la zona- no permitían encuadrarlo con ninguna de las especies identificadas hasta el momento.

Este cráneo se convirtió en un enigma para los paleontólogos y abrió un debate sobre si, al comienzo de la evolución humana, hubo una o dos especies de Homo además del ya conocido Homo erectus, del que descienden el Neandertal y el Homo sapiens.

Ahora, el hallazgo de los nuevos fósiles confirma que efectivamente fueron tres especies contemporáneas: el Homo erectus, el Homo habilis y una tercera, a la que aún no han puesto nombre.

La morfología de los huesos indica que estos individuos tendrían una cara alargada y más plana, y un paladar con forma de U, a diferencia del resto de homínidos de la época, que la tenían en forma de V.

Además, los investigadores han señalado que las tres especies convivieron en el mismo tiempo y espacio, pero lo más probable es que se evitaran entre ellas.

Aunque tanto el Homo habilis como esta nueva especie terminaron extinguiéndose, a diferencia del Homo erectus, «parece evidente que la evolución humana no siguió una línea unidireccional», concluye Fred Spoor, paleontólogo.

Visto en : RTVE

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