Cuando el equipo de demolición comenzó a trabajar en la casa de huéspedes victoriana Meadowbank House, en Kendal, Cumbria, sintieron de inmediato que algo fuera de lo común estaba pasando. La primera pista fue el movimiento inoportuno de un candelabro que comenzó a mecerse solo en una de las salas. A algunos se les erizaron los pelos, pero siguieron adelante, o al menos eso hicieron hasta que UNO DE SUS COMPAÑEROS SACÓ UNA FOTO DEL FRENTE DE LA CASA Y FINALMENTE SE CONVENCIERON DE QUE NO ESTABAN SOLOS!!!
En la foto (que publicó el Daily Mail) se ve nítidamente la silueta de una mujer en un lugar particular. Esa mujer es Frances Grimshaw. Así lo asegura su hijo. “Esa es mi madre, estoy seguro”, dijo y agregó: “Ella usaba anteojos y aros grandes, y llevaba un vestido con un lazo en el frente. Solía pararse por horas en esa habitación al teléfono. Era la recepción, y desde ahí tomaba las reservas”. LA MUJER MURIÓ UN AÑO ATRÁS.
El supervisor de la demolición, Robert Johnson, de 38 años, tomó la foto y se sorprendió cuando llegó a su casa y la compartió con su mujer: “Se pueden ver hasta las joyas que lleva y todo. Siempre fui escéptico, pero de ahora en más tendré que creer en fantasmas”.
Dave Armstrong, de la constructora Cox and Allen, dijo que el edificio le pertenecía originalmente a un dentista, en 1900. A pesar del sentimiento que expresaron muchos de los empleados de que estaban “haciendo algo malo” al demoler la casa, la Meadowbank House fue tirada abajo.