Encontrar planetas con las técnicas actuales presupone encontrar pequeñas perturbaciones en los brillos estelares que posean periodicidad y características peculiares y de allí inducir sus órbitas, masas rocosas y gaseosas y posibilidades de vida, según sus posiciones y características de cada estrella.
El equipo científico de Kepler usa los telescopios terrestres y el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA para revisar las observaciones de los candidatos planetarios y otros objetos de interés que encuentre la nave Kepler. El campo estelar que observa esta nave-telescopio en las constelaciones de Cygnus y Lyra sólo puede verse desde los observatorios terrestres en primavera y principios de otoño. Los datos de estas observaciones ayudan a determinar qué candidatos pueden validarse como planetas.
De 68 planetas candidatos del tamaño de la Tierra son 54 los encontrados en la zona habitable, algunos de los cuales podrían tener lunas con agua líquida”.
Entre las estrellas con candidatos planetarios, 170 muestran evidencias de tener múltiples planetas. La estrella Kepler-11, situada aproximadamente a 2000 años luz de la Tierra, es el sistema planetario más estrechamente compactado. Los seis planetas confirmados tienen órbitas más pequeñas que Venus, y cinco de los seis tienen órbitas menores que Mercurio. La única estrella con más de un planeta en tránsito confirmado es Kepler-9, que tiene tres. Los hallazgos de Kepler-11 se publican en el ejemplar del 3 de febrero de la revista Nature.
“Kepler-11 es un sistema notable, cuya arquitectura y dinámica proporciona pistas sobre su formación”, dice Jack Lissauer, científico planetario y miembro del equipo científico de Kepler en Ames. Los seis planetas son mezcla de roca y gases, posiblemente incluyendo agua. El material rocoso es la mayor parte de la masa del planeta, mientras que el gas cuenta con la mayor parte del volumen. Midiendo los tamaños y masas de los cinco planetas más interiores, se determinó que están entre los planetas de menor masa confirmados fuera de nuestro Sistema Solar.
Todos los planetas que orbitan Kepler-11 son algo más grandes que la Tierra, siendo los de mayor tamaño comparables a Urano y Neptuno. El planeta más interno, Kepler-11b, está 10 veces más cerca de su estrella de lo que la Tierra está del Sol. Moviéndonos hacia fuera, los otros planetas son Kepler-11c, Kepler-11d, Kepler-11e, Kepler-11f, y el más externo, Kepler-11g, que está a la mitad de la distancia de la Tierra al Sol. Pero no hay que desesperar, estas distancias pueden contener enormes errores, ya que estamos muy lejos y como dijimos el método es todavía muy primitivo para determinar certezas.
Los planetas Kepler-11d, Kepler-11e y Kepler-11f tienen una cantidad significativa de gas ligero, lo que indica que se formaron en menos de unos pocos millones de años desde la formación del sistema.
La misión Kepler de la NASA ha descubierto los primeros candidatos a planetas de similar tamaño que la Tierra, y los primeros en la zona habitable, (una región donde podría existir el agua líquida en la superficie del planeta). Los otros cinco de los potenciales planetas tienen casi el tamaño de la Tierra y orbitan en la zona habitable de estrellas más pequeñas y frías que nuestro Sol.
Como recalco en otros artículos, recién cuando contemos con el sucesor del James Webb, próximo a ser puesto en órbita, tendremos la potencia astronómica para realizar certeras observaciones de todo tipo.
por Manlio E. Wydler
Debido a la distancia, con los métodos actuales es sumamente difícil saber con certeza todos los parámetros, además solo tenemos noción de raros planetas y sus órbitas.
Con instrumentos más potentes tendremos más conocimientos y seguridades.
Habrá que esperar, no queda otra.
La forma de anunciar las novedades astronómicas hacen de la astronomía actual una ciencia demasiado blanda
Es evidente que la astronomía tiene limitaciones para ciertas observaciones e interpretaciones.
Respecto a la problemática de las naves extraterrestres su habilidad es cero.El telescopio no puede ver objetos cercanos que evolucionan rápidamente. Para la astronomía, los aviones tampoco existen.