Los esqueletos descubiertos se encuentran a unos 200 kilómetros de El Cairo, en la depresión de Wadi Rayan, situada en la provincia de Al Fayum. Este lugar representa uno de los hallazgos de fósiles marinos más importantes del mundo. Entre la fauna marina encontrada se pueden destacar todo tipo de caracoles, erizos y estrellas de mar, cangrejos, tortugas y dientes de tiburón. Incluso enormes esqueletos fosilizados de ballenas.
Los fósiles, han sido conservados durante milenios por las características áridas del lugar y la zona se ha convertido en una atracción turística más de Egipto. Si bien dista mucho de tener la popularidad de las majestuosas pirámides y las ruinas faraónicas.
El misterio de las ballenas del desierto
Se ha descubierto a través del estudio de los fósiles de Wadi al Hitan, que estas ballenas poseían pequeñas patas que sobresalían apenas del vientre y que demuestran que estos mamíferos descendían en realidad de antepasados terrestres.
La hipótesis realizada por los científicos es que cuando la tierra fue cubierta por las aguas, las ballenas sencillamente adaptaron su cuerpo y perdieron poco a poco las patas, ya que no cumplían con ninguna función.
Más tarde, cuando las aguas se retiraron hasta el Mediterráneo y su hábitat se transformó en desierto, las ballenas quedaron varadas entre las arenas del Sáhara y esta vez sólo pudieron convertirse en fósiles.