Científicos descubren la invisibilidad física a través de éste increible crustáceo

El crustáceo Zafiro del mar tiene la capacidad de volverse completamente invisible, confundiéndose con las rocas del fondo del océano.

Sapphirina: El Zafiro del Mar

La especie se llama Sapphirina y es parte de los copepodos, un grupo de pequeños crustáceos conocidos también como «el arroz del mar», en la base de la cadena alimenticia. Los Sapphirina o zafiros de mar brillan en diferentes tonos, de dorado a azul como gemas irisadas. Cuando llagan a estar cerca de la superficie del mar parecen «como diamantes cayendo del cielo». Los japoneses les dicen «tama-mizu» o agua enjoyada.

Miden entre uno y varios milímetros de longitud, de modo que son bastante difíciles de ver por el ojo humano. Esto no es debido sólo a su tamaño; pues, además, las hembras son totalmente transparentes y los machos poseen la capacidad de “desaparecer”. Y es que, tan pronto muestran destellos en tonos de azul, morado y verde, como desaparecen totalmente.

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Los científicos piensan que su extraordinario truco de magia permitiría a Sapphirinidae a escapar de los depredadores cuando sea necesario, y en cambio mostrar sus colores llamativos cuando una hembra de la especie -o posiblemente otro macho- esté cerca.

¿A qué se debe esta cualidad tan curiosa?

Los destellos de colores que emite se deben a un proceso de iridiscencia; es decir, son resultados del reflejo de la luz en estructuras periódicas. Estas estructuras están formadas por una especie de láminas que cubren la superficie de su espalda. Cada macho tendrá una disposición distinta de éstas láminas, de modo que la luz se reflejará en una u otra longitud de onda y brillarán en colores diferentes: a menos distancia entre placas, más azul. Las hembras no poseen esta estructura, por lo que son directamente transparentes. Ya sabemos por qué relucen en colores diferentes; pero, ¿por qué desaparecen? La causa por la que de repente se vuelven invisibles reside en su forma de nadar, pues giran su espalda laminada hacia la luz en un ángulo de 45º y, a continuación, se mueven en espiral, de modo que la luz que reflejan pasa al ultravioleta invisible.

Aplicaciones Científicas

Esta característica tan espectacular está en el punto de mira de muchos investigadores, que pretenden ayudarse de su estructura para construir cubiertas reflectantes cambiantes y espejos y pantallas ópticas, capaces de manipular el flujo de fotones.

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