Imágen de Randy Fobister, de la huella de un presunto Bigfoot, circulan por Grassy Narrows, Ontario, como la pólvora. La huella tiene unos 38cm de longitud y presenta seis dedos grandes acordes con el tamaño de la huella. Tras conducir durante una hora a un lugar conocido por ser idónea para la recolección de arándanos que se encuentra en una reserva natural al noreste de Kenora, Helen Pahpasay y su madre vieron algo que nunca habían visto antes. “Era negro… una cosa que no se describir” dijo Pahpasay, “Era alto y delgado y caminaba hacia donde estábamos. De verdad creí que estaba viendo visiones y por eso no avise a mi madre en un primer momento, pero cuando la mire me di cuenta de que ella también lo veía y se estaba frotando los ojos como si no creyese lo que veía”.
“Medía cerca más de dos metros y medio, delgado y negro como la noche. Como si un Bigfoot saliera a dar un paseo por la noche. Lo vimos caminando casualmente, Se que no era un animal, caminaba derecho, erguido como lo hacemos los humanos”. Ambas mujeres regresaron asustadas a su hogar y le contaron lo sucedido a sus familiares. Estos, expertos cazadores, regresaron al lugar de los hechos y solo pudieron encontrar unas huellas que ilustran esta noticia, cerca de una presa de castores.
“Tras seguir las huellas, estas llegaron a la orilla del rio donde el animal parecía que hubiera saltado el dique” explico Fobister. “Fue un gran salto, extremadamente difícil” dijo riendo.
3 respuestas a «Evidencias sobre el Bigfoot americano.»