En el libro, Brugger relata la fascinante historia que le transmitió Tatunka Nara, el Jefe de la tribu y quien afirmaba ser hijo de un soldado alemán y de una india. El conocimiento del idioma alemán que Tatunka poseía le permitió relatar con magnífico detalle la historia de su pueblo.
En el libro nos asegura que los Ugha Mongulala, son descendientes de dioses venidos del cielo, de un sistema planetario llamado Schwerta. También cuenta que estos Dioses eran los artífices de un sistema de túneles que recorren toda Sudamérica conectando 26 ciudades que ellos mismos construyeron, tres de las cuales fueron elegidas como principales; Sus nombres son Akakor, Akahim, Akanis.
Algunos lugares místicos como Cuzco y Macchu Picchu representan para ésta «leyenda» enclaves conectados a este entramado de túneles siendo utilizados, aunque parcialmente, por los indios en la actualidad.
La Leyenda de los Ugha Mongulala
La crónica cuenta la historia milenaria de Sudamérica desde la perspectiva de la civilización m ás antigua del lugar: Los Ugha Mongulala, revelando muchas incógnitas que la historia y la arqueología no han podido explicar hasta nuestros días, como la construcción de Tiahuanaco y Machu Picchu. Incluso la ubicación de la ciudad de Akakor de los Ugha Mongulala no ha sido encontrada debido a la inmensidad de la selva amazónica.
Tatunka afirmó a Karl Brugger que, en la ciudad de Akahim se conservaban en la actualidad aparatos técnicos y naves espaciales pertenecientes a éstos Dioses y que, cerca de esta ciudad existen tres enormes pirámides (a unos doce kilómetros de la misma). Igualmente, el jefe indio confirmaría que los dioses estaban iniciando su regreso a la Tierra; la prueba de ello??es que los extraños ingenios guardados en las galerías subterráneas estaban en proceso de activación.
La Crónica de Akakor está dividida en cuatro partes y abarca un período de algo más de diez mil años de la vida del pueblo de Mongulala. Contiene importantes sucesos económicos y culturales de una evolución que alcanzó su punto culminante en 1944 con la llegada de dos mil soldados alemanes. El original fue escrito con antiguos jeroglíficos en vasijas y pieles de animales, y luego también en pergaminos.
30 años atrás he leído este libro en alemán y realmente me fascinó. siempre quería volver a leerlo pero no me acordaba ni del titulo ni tampoco del autor. casualmente, viendo la ultima película de Indiana Jones, escuchando sobre la ciudad de Akakor me volvió este libro a la mente. y aquí estoy leyéndolo de vuelta.
gracias por este aporte.
no hay casualidades!
No supe de la existencia de este libro hasta hoy, y me lo voy a comprar parece maravilloso.