Una muy complicada misión japonesa-norteamericana para traer a la Tierra, muestras de polvo tomadas directamente del asteroide llamado Itokawa, de 0,5 Km . x 0,7 Km.
Se desea saber su composición, ya que posee los elementos poco modificados, que dieron nacimiento a los cuerpos del sistema, entre ellos a la Tierra. Esta información, luego de ser analizada podría ser sumamente interesante.
Cuenta además con una pequeña nave auxiliar, de menos de un kilo, que saltará por sobre la superficie del asteroide.
La misión aero-espacial de Hayabusa
Partió a mediados del 2003, logrando acercarse a pocos kilómetros del destino en el 2005, con algunos meses de retraso debido a la avería de uno de los paneles fotovoltáicos por una gran tormenta solar, lo que disminuyó la eficiencia del motor. La nave auxiliar, calcula mal el descenso y se pierde en el espacio.
Debido al retraso, la nave hace solo dos aterrizajes y recolecta polvo de dos lugares. Posee un arma que dispara proyectiles, que al hacer un diminuto cráter levanta polvo, que un embudo absorbe y coloca en lugares duplicados. 1 gramo de muestra por compartimento, que se sellan. Cartografía al asteroide.
El motor iónico y los giróscopos, pese a que fallan la pone en viaje a la Tierra de regreso. Ingresa a la atmósfera terrestre en junio del 2010, desprendiendo los depósitos encapsulados en paracaídas y el resto se consume con el roce.
Rescatan el valioso polvo y su cápsula en el desierto australiano y es llevado todo a ser analizado en Japón. No he podido saber luego de más de un año, que respuestas estas muestra espaciales han brindado con referencia al origen planetario.
Después de tantas vicisitudes y de esta maniobra tan extensa, este proyecto merecía mejor suerte.
Confirmo, no hay novedades.
Increíble mala suerte.
Es increíble todo lo que hizo esta nave-robot, cuánta inteligencia hay detrás de todo esto.